Karol Peralta fue la ganadora del primer lugar en la treceava entrega del programa de temporada "Mi Voz para Cristo", seguida por Iván Pujols en el segundo lugar y Paola Pujols en el tercero. La gran final del programa fue transmitida por Telesistema, canal 11, el domingo 5 de mayo a las 3:00 de la tarde. El evento comenzó con una presentación del Ministerio D´Fe y una oración en la que participaron los concursantes y el jurado, liderada por el cantautor católico César Estévez. La conducción estuvo a cargo de Joan Monegro y Angeline Monegro, mientras que el jurado estuvo compuesto por Milian Reyes, Charles Reyes, la Tía Nancy y Faulin Méndez.
Ángela Medina, productora ejecutiva e ideóloga del programa, expresó su alegría al ver cómo los jóvenes participantes se superaron a sí mismos y demostraron tener un corazón dispuesto a evangelizar a través de su canto. A lo largo de más de 15 años, "Mi Voz para Cristo" ha reunido a jóvenes talentosos que han formado sus propios ministerios de música y algunos incluso han lanzado producciones musicales como solistas. Entre los exitosos artistas que han surgido del programa se encuentran Robert Greem, Brigni, Andrisa, María del Ministerio Tri M, y Mari Pier, entre otros.
La gran final del programa también contó con la participación de diferentes patrocinadores y colaboradores que contribuyeron al éxito del evento. La comunidad católica local demostró su apoyo al programa a lo largo de las temporadas, lo que ha permitido que "Mi Voz para Cristo" siga creciendo y brindando una plataforma para que los jóvenes talentos puedan mostrar sus habilidades y compartir su mensaje a través de la música. El compromiso y la dedicación de todos los involucrados en el programa han sido fundamentales para su longevidad y su impacto en la comunidad.
Los concursantes de "Mi Voz para Cristo" han sido elogiados por su dedicación y su capacidad para transmitir mensajes religiosos a través de sus interpretaciones. Muchos de los participantes han logrado desarrollar sus talentos musicales y han continuado su carrera en la música sacra, sirviendo como ejemplo para otros jóvenes que desean seguir un camino similar. La competencia en el programa ha sido feroz, pero también ha fomentado un espíritu de camaradería entre los participantes, quienes han mostrado respeto y aprecio por el trabajo de sus compañeros.
El programa "Mi Voz para Cristo" ha logrado consolidarse como una plataforma importante para la promoción de la música religiosa y el talento joven en la comunidad católica local. A través de sus temporadas, ha brindado oportunidades a nuevos artistas para que puedan dar a conocer su música y su mensaje, y ha contribuido al crecimiento y fortalecimiento de la comunidad religiosa. La participación en el programa no solo ha sido una experiencia enriquecedora para los concursantes, sino también para el público que ha disfrutado de sus presentaciones y ha sido inspirado por su dedicación y pasión por la música sacra.