Desde que en 2014 comenzó la venta de cannabis en los estados de Colorado y Washington, se han generado más de 20.000 millones de dólares en impuestos en Estados Unidos, según un análisis del Proyecto de Política de Marihuana (MPP). En al menos 24 de los 50 estados de la Unión se ha legalizado la posesión de cannabis para mayores de 21 años, y en el primer trimestre de este año se recaudaron 4.000 millones de dólares en impuestos. Estos ingresos se destinan a servicios y programas sociales, como la educación, la construcción de escuelas, las bibliotecas públicas, la salud mental, el tratamiento de adicciones, servicios para veteranos y la capacitación laboral.
Colorado, el estado con más experiencia en la legalización de la marihuana, recaudó 46,1 millones de dólares en impuestos en 2014, el primer año de despenalización. Hasta 2023, ha acumulado un total de 2.381 millones de dólares. Sin embargo, la recaudación no ha sido constante, experimentando reducciones en años como 2021 (396 millones), 2022 (305 millones) y 2023 (256 millones). Factores como los precios más bajos a nivel mayorista y la legalización en más estados han contribuido a esta disminución.
La legalización del cannabis ha ofrecido beneficios financieros significativos para los gobiernos estatales, que pueden recaudar impuestos sobre las ventas y crear nuevos empleos. Los fondos obtenidos se destinan a diversos programas y servicios sociales, mejorando la calidad de vida de la población. Algunas de las áreas beneficiadas incluyen la educación, la salud mental, el tratamiento de adicciones, los servicios para veteranos y la capacitación laboral.
El análisis realizado por MPP destaca el impacto positivo de la legalización de la marihuana en la economía y en la sociedad. Los mercados regulados para el uso de cannabis entre adultos permiten a los gobiernos estatales y municipales obtener ingresos fiscales y beneficiarse económicamente. Además, la creación de empleos en la industria del cannabis contribuye al crecimiento económico y al desarrollo de la comunidad.
A pesar de las fluctuaciones en la recaudación de impuestos derivadas de factores como los precios del mercado y la competencia de otros estados, la legalización de la marihuana sigue siendo una fuente importante de ingresos para muchos estados en Estados Unidos. Los recursos obtenidos permiten financiar programas sociales vitales y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. La regulación del cannabis para adultos es una estrategia efectiva para generar beneficios económicos y sociales a nivel local y nacional.