El precio del petróleo intermedio de Texas cerró con una subida del 0,78 %, alcanzando los 78,99 dólares el barril, después de que las reservas comerciales de crudo de EE.UU. mostraran una caída. Al término de la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los contratos de futuros del WTI para entrega en junio aumentaron en 61 centavos de dólar en comparación con la sesión anterior. A pesar de que la jornada había comenzado con expectativas de un incremento en las reservas de crudo, la noticia de una disminución de 1,4 millones de barriles fue interpretada como una señal positiva para la demanda.
Los analistas indican que las previsiones de demanda globales se mantienen sólidas y que es probable que los productores de la OPEP amplíen sus recortes de producción más allá de junio. Según Tom Essaye, de The Sevens Report, la geopolítica está perdiendo influencia como factor de movimiento en el mercado de combustibles, luego de los ataques entre Israel e Irán a principios de abril. En su lugar, se están combinando preocupaciones por el crecimiento económico, los tipos de interés y la inflación para impactar en las perspectivas de demanda en los próximos meses y trimestres.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en junio bajaron a 2,19 dólares por mil pies cúbicos, mientras que los de gasolina con vencimiento en el mismo mes descendieron a 2,53 dólares el galón. La tendencia a la baja en los precios de estos combustibles refleja la comprensión de que las preocupaciones por el crecimiento económico, las políticas monetarias y la inflación están impactando en las expectativas de demanda. A pesar de esto, el precio del petróleo sigue mostrando fortaleza y se mantiene en niveles elevados, lo que podría tener un impacto en la economía mundial y en los consumidores a largo plazo.
El mercado de petróleo se ha visto influenciado por diversos factores en los últimos meses, incluyendo el recorte en la producción por parte de la OPEP, las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y las expectativas de demanda mundial. A pesar de que la geopolítica ha perdido relevancia como factor de movimiento en el mercado, los analistas señalan que las preocupaciones por el crecimiento económico y otros factores seguirán siendo determinantes en el futuro cercano. Se espera que los productores de la OPEP continúen con sus recortes de producción para mantener los precios en niveles aceptables y estables.
En este sentido, la caída en las reservas de crudo de EE.UU. ha sido interpretada como una señal positiva para la demanda, lo que ha contribuido al aumento en el precio del petróleo. A pesar de la volatilidad en los mercados de energía, se espera que la tendencia alcista en el precio del crudo se mantenga en el corto plazo, impulsada por las sólidas previsiones de demanda global y las medidas de los productores para controlar la oferta. Los consumidores y la economía mundial podrían verse afectados por estos movimientos en el mercado del petróleo, por lo que es importante monitorear de cerca la evolución de los precios y sus efectos en el ámbito internacional.