La Guardia Costera estadounidense en San Juan repatrió a 51 inmigrantes dominicanos tras interceptar una embarcación en aguas cercanas a la isla de la Mona, frente a la costa oeste de Puerto Rico. El jefe del sector San Juan destacó la rápida respuesta y profesionalidad de las unidades involucradas en la operación. Los migrantes repatriados fueron trasladados a un buque de la Armada de la República Dominicana, mientras que un inmigrante haitiano permanece bajo custodia estadounidense para enfrentar un proceso federal.
Durante una patrulla realizada el sábado por la noche, la tripulación de un avión de la Guardia Costera avistó una embarcación improvisada al suroeste de la isla de Mona. La tripulación del buque guardacostas Joseph Tezanos respondió e interceptó la embarcación sospechosa, embarcando a 52 migrantes, la mayoría de ellos dominicanos. Estos viajes representan una amenaza para la seguridad de los inmigrantes, muchos de los cuales no son conscientes del peligro que enfrentan durante la travesía marítima.
El jefe del sector San Juan hizo un llamado a quienes estén considerando participar en viajes ilegales de migración marítima a no hacerlo, debido a los peligros asociados a estas travesías. Una vez a bordo de la embarcación de la Guardia Costera, todos los migrantes reciben alimentos, agua, refugio y atención médica básica. La isla de Mona está ubicada en un canal que separa Puerto Rico de República Dominicana, siendo una ruta migratoria frecuente utilizada por aquellos que buscan llegar a territorio estadounidense.
Esta operación de repatriación resalta la importancia de la labor de vigilancia y interceptación que lleva a cabo la Guardia Costera en la región para prevenir la migración ilegal y proteger la seguridad de los migrantes. La colaboración con las autoridades de otros países, como la República Dominicana, también juega un papel crucial en el proceso de repatriación de los inmigrantes interceptados en alta mar. Es fundamental continuar reforzando las medidas de control fronterizo para evitar que estas travesías pongan en riesgo la vida de quienes deciden emprenderlas.