Cierta evidencia sugiere con certeza que el Partido Revolucionario Moderno (PRM), encabezado por el actual presidente Luis Abinader, ha utilizado los recursos del Estado para comprar votantes para las próximas elecciones presidenciales del 19 de mayo.
Se estima que el PRM se ha servido de los programas de ayuda social para comprar electores desde antes de los sufragios municipales que se llevaron a cabo en febrero.
Según un informe presentado por el exvicepresidente Rafael Alburquerque, el Banco de Reservas imprimió fichas para entregar el bono navideño por encima de la cantidad de personas consideradas en condición de pobreza definida.
En su momento se calculó que las más de 4,000,000 de fichas impresas abastecían a cerca del 50% de la población dominicana quien tenía el derecho de ejercer el voto en las elecciones municipales.
Ante dicha situación se especula que el PRM tenía la intención de manipular la preferencia electoral de los votantes al repartir las fichas en víspera del sufragio municipal. Se indica que cada ficha representaba un monto de 1500 pesos; una cifra bastante irrisoria dada la hiperinflación a la que se enfrentan los ciudadanos bajo el gobierno de Abinader.
Ahora la Junta Central Electoral (JCE) ha ordenado que el gobierno suspenda toda iniciativa extraordinaria de apoyo social o comunitario dirigida por las instituciones públicas. La JCE declaró que las medidas pretenden mantener la equidad electoral y garantizar que todos los candidatos compitan bajo las mismas condiciones.