Este viernes, al menos tres personas murieron y otras seis resultaron gravemente heridas después de que un autobús cayera al río Moika en el centro de San Petersburgo. Según los servicios de emergencia, se estima que había alrededor de veinte pasajeros en el autobús en el momento del accidente. Personal de rescate logró sacar algunos cuerpos a través de las ventanas del vehículo siniestrado. La temperatura del agua en los canales de la ciudad es más baja de lo habitual debido a una ola de frío anómala en Rusia.
El Comité de Instrucción de Rusia confirmó que hubo muertos y heridos en el accidente, pero no especificó la cifra exacta. Cuatro de los heridos fueron declarados clínicamente muertos, mientras que dos se encuentran en estado crítico. Según el diario digital Fontanka, los buzos tuvieron dificultades para rescatar a las personas debido a la temperatura del agua. La Policía recibió una llamada de emergencia alrededor de la 1:00 p. m., hora local, informando del accidente.
El conductor del autobús perdió el control del vehículo, golpeando varios autos estacionados antes de caer al río. Como resultado, el conductor fue detenido y se abrió un caso penal por imprudencia temeraria con más de dos muertos. El Ministerio del Interior está investigando las circunstancias que llevaron al accidente. El autobús cayó desde un puente de metal que data del siglo XVIII y se encuentra cerca del Teatro Mariinski de San Petersburgo, conocido como el Puente de los Besos.
Se estima que unos veinte pasajeros estaban dentro del autobús en el momento del accidente. Después de sacar a los cuerpos de los pasajeros, los servicios de emergencia dieron por concluidas las labores de rescate. La tragedia ha causado conmoción en la ciudad y las autoridades continúan investigando lo sucedido. Por su parte, la temperatura del agua en los canales de San Petersburgo sigue siendo más baja de lo normal debido a las condiciones climáticas inusuales en Rusia en esta época del año.