Una tormenta geomagnética, causada por una serie de erupciones solares, está prevista para llegar a la Tierra este viernes por la noche, siendo potencialmente la más severa desde 2005. Los vientos solares que se desplazan a casi 800 kilómetros por segundo alcanzarán el planeta en las primeras horas del viernes. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha alertado a los operadores de infraestructura crítica, como las comunicaciones, los satélites y las plantas de energía eléctrica. Además, ha informado a la Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA), aunque no se espera un colapso catastrófico.
Según el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC), las tormentas geomagnéticas pueden tener un impacto en la infraestructura orbital terrestre y en la superficie de la Tierra, interferiendo con las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación y las operaciones satelitales y de radio. La serie de erupciones solares comenzó el 8 de mayo y se espera que las condiciones para la tormenta geomagnética persistan durante todo el fin de semana. Una gran mancha solar ha producido erupciones desde moderadas hasta muy fuertes, y al menos cinco de esas erupciones se han asociado con eyecciones de masa de la corona solar dirigidas hacia la Tierra.
Las eyecciones de masa solar son explosiones de plasma y campos magnéticos en la corona solar que causan tormentas geomagnéticas cuando se dirigen hacia la Tierra. La NOAA ha explicado que la gran mancha solar ha lanzado una secuencia de cinco eyecciones de masa solar hacia la Tierra, lo cual, si se comparara con un huracán, sería de categoría 4. A pesar de estas advertencias, no se espera un colapso pasivo catastrófico, pero se insta a los operadores de infraestructura crítica a estar preparados para posibles interrupciones.
Es importante tener en cuenta que estas tormentas geomagnéticas pueden traer consigo consecuencias significativas, como interferencias en la comunicación, la red eléctrica, la navegación y las operaciones satelitales y de radio. Por esta razón, es crucial que los operadores de infraestructura crítica estén alerta y preparados para enfrentar posibles problemas. Aunque no se espera un colapso catastrófico, la llegada de esta tormenta geomagnética significa un evento raro y potencialmente significativo que requiere una atención especial por parte de las autoridades competentes.
En resumen, una tormenta geomagnética generada por erupciones solares podría ser la más severa desde 2005 y alcanzará la Tierra este viernes. Los vientos solares que se dirigen directamente hacia la Tierra a una velocidad de 800 kilómetros por segundo podrían impactar infraestructuras críticas como las comunicaciones, los satélites y las plantas de energía eléctrica. Aunque no se espera un colapso catastrófico, es importante que los operadores estén preparados para posibles interrupciones.