La microbiota y microbioma son términos utilizados para referirse a la población de microorganismos en el organismo humano, especialmente en el intestino, vagina, piel y otras superficies en contacto con el medio ambiente. La microbiota se refiere a la comunidad de microorganismos vivos en un nicho ecológico específico, mientras que el microbioma es el material genético de esos microorganismos. Según el gastroenterólogo Plutarco Restituyo, la microbiota es considerada un órgano adquirido por la ciencia, y el microbioma se refiere al ADN completo de un microorganismo individual, como bacterias, hongos o virus.
La microbiota intestinal desempeña diversas funciones en el organismo, como prevenir la colonización por microorganismos patógenos, ayudar en la digestión de los alimentos, producir vitaminas B y K, regular el sistema inmune, estimular la secreción de neurotransmisores, insulina y péptidos, y ayudar en la digestión de componentes de los alimentos que el cuerpo no puede metabolizar por sí mismo. Las bacterias que forman parte de la microbiota colonizan el organismo desde el vientre materno y su composición varía durante la vida, siendo influenciada principalmente por la dieta y el estilo de vida.
La relación entre la microbiota y el organismo es simbiótica, ya que las bacterias realizan funciones protectoras y metabólicas en el cuerpo humano, a cambio de un lugar donde vivir. Para mantener una microbiota intestinal saludable, se recomienda consumir una variedad de alimentos de origen vegetal ricos en fibras prebióticas, como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas. La alteración de la microbiota puede estar provocada por diversos factores, como una mala alimentación, el sedentarismo, el estrés, la contaminación ambiental y el uso excesivo y incorrecto de antibióticos, lo que puede desencadenar enfermedades como cáncer, Parkinson, diabetes y obesidad.
El doctor Plutarco Restituyo señala que es posible contrarrestar los efectos negativos en la microbiota a través de una alimentación equilibrada, ejercicio regular, descanso adecuado, evitar la automedicación y el estrés. Es importante cuidar la microbiota intestinal para mantener la salud general y prevenir enfermedades relacionadas con su desequilibrio. La microbiota se considera un órgano esencial del cuerpo humano, y su importancia en la salud y el bienestar general es cada vez más reconocida por la ciencia. Medidas simples como una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable pueden ser clave para mantener la salud de la microbiota y prevenir enfermedades asociadas a su alteración.