Los haitianos fronterizos esperan que la fuerza multinacional que será desplegada en Haití traiga paz a la nación caribeña después de la crisis política, social e inseguridad que se vive en el país, empeorada tras el asesinato del presidente Jovenel Moisés. Los ciudadanos esperan que los agentes armados que serán enviados enfrenten a las pandillas que han tomado con violencia y desorden el control de varias zonas de Puerto Príncipe, la capital haitiana. Jessy Pie, un comerciante local, expresó que las tropas deben erradicar a las bandas para que la paz retorne a Haití, ya que considera que estas son la raíz de la crisis en general.
El empresario haitiano Henry Gabriel también señaló que están ansiosos por la llegada de la fuerza multinacional para poder salir de la crisis que atraviesa actualmente el país. Mientras tanto, los pandilleros continúan llevando a cabo actos ilícitos, atacando comisarías de policía, el aeropuerto, cárceles y otros objetivos en la capital. El despliegue de la fuerza multinacional para restaurar la seguridad en Haití comenzará el 26 de mayo, según informó el ministro de Asuntos Exteriores de Bahamas, Fred Mitchell, cuya nación se comprometió a enviar 150 oficiales para ayudar en la seguridad marítima.
A pesar de la crisis en Haití, los mercados fronterizos continúan funcionando con normalidad, donde cientos de haitianos acuden los días de feria a los comercios binacionales para adquirir alimentos y otros artículos de primera necesidad. Ante la situación en el país vecino, los militares del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT) y del Ejército Dominicano mantienen la vigilancia y el control en los mercados fronterizos y sus alrededores, preparados para cualquier eventualidad que pudiera surgir.
Los haitianos fronterizos confían en que la presencia de la fuerza multinacional logre devolver la estabilidad y la paz a Haití, enfrentando a las bandas criminales que han sembrado el caos en el país. La comunidad internacional, a través de la fuerza multinacional, busca apoyar a Haití en este momento crítico y colaborar en la restauración de la seguridad en la nación caribeña. Con la llegada de esta fuerza, se espera que se pueda hacer frente a la crisis y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos haitianos, que han sufrido las consecuencias de la inestabilidad política y social.
Por otro lado, los haitianos continúan acudiendo a los mercados fronterizos en busca de alimentos y otros productos de primera necesidad, demostrando su resiliencia ante la difícil situación que atraviesa el país. La presencia de militares dominicanos y del CESFRONT en estos mercados garantiza la seguridad de los ciudadanos que asisten a realizar sus compras. A pesar de la crisis, la vida sigue en la frontera entre Haití y República Dominicana, con la esperanza de que la llegada de la fuerza multinacional contribuya a mejorar las condiciones en el país vecino y traiga estabilidad a la región.