Haití sigue sumido en la inestabilidad, con la violencia y el desorden aún presentes en las calles y barrios del país caribeño. La población lucha por sobrevivir a las pandillas y la hambruna, que se han convertido en las únicas certezas en medio del caos. A pesar de la difícil situación, muchos haitianos continúan abasteciéndose en los mercados fronterizos con la República Dominicana, como el de Dajabón. El Gobierno dominicano ha permitido la apertura de fronteras por razones humanitarias, lo que ha facilitado el intercambio comercial entre ambos países.
Uno de los principales puntos de comercio es el parque industrial Codevi, que ha logrado operar con normalidad a pesar del cierre forzado. Esta industria genera cerca de 20 mil empleos, beneficiando en su mayoría a la población haitiana. Según el alcalde Santiago Riverón, el mercado binacional por Dajabón se desarrolla con normalidad, lo que brinda un respiro a los extranjeros afectados por la crisis socio-política y económica que atraviesa Haití. A pesar de las dificultades, los mercados fronterizos continúan funcionando regularmente, con cientos de haitianos acudiendo a comprar alimentos y artículos de primera necesidad durante los días de feria.
Tanto el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT) como el Ejército Dominicano mantienen la vigilancia y el control en los mercados fronterizos y sus alrededores para prevenir cualquier eventualidad. Los haitianos que residen en las zonas fronterizas esperan que la fuerza multinacional desplegada en Haití pueda llevar paz a su país, que se encuentra sumido en el sacrificio y la inestabilidad, agravado por el asesinato del presidente Jovenel Moisés en 2021. A pesar de todo, la esperanza de una mejora en la situación sigue presente en la población, que busca sobrevivir y avanzar a pesar de las dificultades.
La cooperación entre República Dominicana y Haití en los mercados fronterizos ha permitido que la población pueda abastecerse de alimentos y otros artículos de primera necesidad de manera regular, a pesar de la crisis que afecta al país vecino. El intercambio comercial se ha convertido en una válvula de escape para los haitianos, que encuentran en estos mercados una oportunidad para subsistir en medio de la incertidumbre y el caos. La apertura de las fronteras por parte del Gobierno dominicano ha facilitado este intercambio, permitiendo que la economía de ambos países se mantenga activa.
El parque industrial Codevi se ha convertido en un pilar fundamental para la economía haitiana, generando miles de empleos que benefician directamente a la población local. A pesar de la inestabilidad política y social que vive el país, esta industria ha logrado mantenerse operativa, contribuyendo a paliar los efectos de la crisis en la población haitiana. La normalidad en el funcionamiento de los mercados fronterizos y el parque industrial Codevi ofrece un respiro a una población que lucha por sobrevivir en condiciones adversas, y que ve en la cooperación con la República Dominicana una oportunidad para salir adelante.
La presencia de las fuerzas de seguridad dominicanas en los mercados fronterizos brinda protección a la población y contribuye a mantener la estabilidad en la zona, evitando posibles actos de violencia o desorden. La esperanza de que la fuerza multinacional desplegada en Haití pueda llevar la tan ansiada paz al país sigue viva en los habitantes de las zonas fronterizas, que han sufrido las consecuencias de la inestabilidad y la violencia durante años. A pesar de las dificultades, la población mantiene la fe en un futuro mejor, y sigue luchando por salir adelante, buscando alternativas para sobrevivir a la crisis que azota a su país.