La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) pronostica chubascos pasajeros en varias provincias del país, mientras que en el resto del territorio prevalecerá un cielo despejado y temperaturas calurosas tanto de día como de noche. Se espera la incidencia del viento cálido del sureste y una ligera capa de polvo del Sahara. El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) emitió un boletín en el que se mantiene en alerta amarilla a cinco provincias y a 10 en verde por las lluvias que han provocado desbordamientos de ríos, arroyos y cañadas, inundaciones y deslizamientos de tierra. Las provincias en alerta amarilla incluyen María Trinidad Sánchez, Monte Cristi, Santiago, Santiago Rodríguez y Duarte, con atención en la zona del Bajo Yuna; mientras que en verde están Espaillat, Monte Plata, Samaná, San Pedro de Macorís, Puerto Plata, La Vega, Monseñor Nouel, La Vega, Hato Mayor y Sánchez Ramírez.
Se hace un llamado a la población a evitar cruzar ríos, arroyos o cañadas con alto volumen de agua, así como a evitar zonas propensas a deslizamientos de tierra. Se deben tomar medidas preventivas para salvar vidas y evitar daños a la propiedad, especialmente en las zonas más vulnerables. Las autoridades buscan prevenir situaciones de riesgo ante posibles desastres naturales y aconsejan a la población seguir las indicaciones de protección civil. Se espera que las condiciones meteorológicas mejoren en los próximos días, pero es importante mantenerse informado y tomar precauciones.
Las lluvias recientes han causado situaciones de emergencia en varias partes del país, con inundaciones, desbordamientos de cuerpos de agua y deslizamientos de tierra. Las provincias en alerta amarilla son las más afectadas, aunque se recomienda precaución en las zonas en verde también. Las autoridades están monitoreando de cerca la situación y brindando asistencia a las comunidades afectadas. Es fundamental que la población siga las recomendaciones de seguridad y se prepare para enfrentar posibles contingencias.
El clima caluroso y las lluvias repentinas son características comunes en temporada de huracanes en la región, por lo que es importante estar preparados ante cualquier eventualidad. Tener un plan de emergencia familiar, identificar refugios seguros y mantenerse informado de los pronósticos meteorológicos son medidas clave para protegerse ante fenómenos naturales. La solidaridad y la colaboración entre vecinos y autoridades son fundamentales para responder de manera efectiva a las crisis causadas por desastres naturales.
La prevención y la educación son herramientas fundamentales en la gestión de riesgos y la reducción de desastres naturales. Las campañas de concienciación y las prácticas de respuesta ante emergencias son clave para minimizar el impacto de eventos extremos en la población y el entorno. Es responsabilidad de todos contribuir a la construcción de una cultura de prevención y protección civil, con acciones concretas y solidarias ante situaciones de riesgo. La colaboración entre instituciones, la sociedad civil y el sector privado es esencial para fortalecer la resiliencia de las comunidades y garantizar la seguridad de todos en eventos climáticos adversos.