El famoso mago David Copperfield, de 67 años, ha sido acusado de agresión sexual por 16 mujeres en una investigación llevada a cabo por el diario The Guardian. Según las acusaciones, los ataques ocurrieron desde finales de los años ochenta hasta 2014, y más de la mitad de las víctimas eran menores de 18 años en ese momento. Tres mujeres aseguran que Copperfield las drogó para mantener relaciones sexuales sin su consentimiento, mientras que el mago niega todos los cargos.
El reportaje del The Guardian se basa en más de 100 entrevistas y grabaciones judiciales, donde se revela que las víctimas tenían un patrón similar: fueron dopadas y agredidas tanto en solitario como en grupo. La mayoría de las mujeres conocieron a Copperfield cuando eran jóvenes y buscaban hacer una carrera en la industria del entretenimiento o el modelaje, mientras él se ofrecía a ayudarlas. Algunas de las denunciantes decidieron revelar su identidad públicamente, mientras que otras prefirieron mantenerse en el anonimato.
Una de las víctimas, Brittney Lewis, afirma que Copperfield la drogó y agredió en 1988, cuando ella tenía 17 años. Otra mujer, identificada como Carla, relata que conoció al mago a los 15 años en uno de sus shows y que años después mantuvo relaciones sexuales consensuadas con él. Los abogados de Copperfield admiten que mantuvo una relación con Carla cuando ella era adolescente, pero niegan cualquier acusación de toqueteos o actos impropios.
Cuatro mujeres, tres de ellas adolescentes en ese momento, acusan a Copperfield de tocamientos sexuales, incluso cuando las subía al escenario. Fallon Thornton, de 38 años, relata cómo en 2014 el mago le estrujó los senos mientras estaba en el escenario en un espectáculo en Las Vegas. A pesar de presentar una denuncia en la policía, Thornton afirma que no fue tomada en serio y que el caso fue cerrado por falta de pruebas.
David Copperfield se ha visto involucrado indirectamente en el caso de Jeffrey Epstein, ya que su nombre apareció en documentos del magnate acusado de pederastia. Una de las denunciantes afirma haberlo visto en la mansión de Epstein en Palm Beach (Florida) realizando trucos de magia y preguntando sobre la búsqueda de chicas. Copperfield ha trabajado con la ONG Save The Children, pero rompió vínculos con ellos tras las acusaciones.
Las mujeres que han denunciado a Copperfield aseguran que fue el movimiento #MeToo el que les dio la valentía de hablar sobre lo sucedido con un hombre poderoso como él. Los representantes legales del mago afirman que su cliente nunca ha actuado inapropiadamente con nadie, especialmente con menores, y destacan su amabilidad, timidez y respeto hacia hombres y mujeres. Niegan que Copperfield tuviera conocimiento de los crímenes de Epstein y de cualquier relación con drogas.