El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó una ley que elimina la crisis climática como una de las principales prioridades del estado, en rechazo a lo que él llama la "agenda de los fanáticos verdes radicales". La firma de tres proyectos de ley sobre fuentes de energía, inversión extranjera y mercancías también prohíbe la instalación de parques eólicos marinos en las playas del estado. DeSantis afirmó que esta medida ayudará a "restaurar la cordura en nuestro enfoque de la energía".
Esta decisión coloca en segundo plano la realidad del aumento del nivel del mar, las temperaturas extremas y los fenómenos meteorológicos severos que ha experimentado Florida en los últimos años. La medida refuerza la expansión del gas natural en el estado, ignorando las graves consecuencias del cambio climático como las inundaciones, presencia de algas tóxicas y fenómenos meteorológicos cada vez más intensos. La legislación elimina la mayoría de las menciones al cambio climático en la ley estatal y revierte gran parte de las políticas implementadas durante la administración anterior.
El gobernador DeSantis calificó la ley firmada como una iniciativa de "sentido común para la política energética" y declaró que estas medidas garantizarán que "la gasolina esté en nuestros tanques y China se mantenga fuera de nuestro estado". Con estas acciones, DeSantis busca evitar que adversarios extranjeros como China puedan tener influencia en Florida, reforzando así su posición política en el estado. Esta medida supone un cambio radical en las políticas ambientales implementadas durante la administración anterior.
La firma de esta ley marca un giro en la política energética y ambiental de Florida, priorizando el uso del gas natural y rechazando las energías renovables como la eólica. A pesar de las críticas y preocupaciones por el impacto ambiental y climático de estas decisiones, DeSantis ha decidido seguir adelante con su agenda política, alineada con la administración republicana y distanciándose de políticas más progresistas en relación al medio ambiente. Esta medida también podría tener implicaciones a nivel nacional en cuanto a la lucha contra el cambio climático y la transición hacia energías más limpias.
La decisión de DeSantis de firmar esta ley ha generado controversia y críticas por parte de grupos ambientalistas y defensores del medio ambiente, que consideran que esta medida es un retroceso en la protección del planeta y en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, el gobernador ha defendido su decisión argumentando que estas medidas son necesarias para proteger la economía de Florida y mantener la seguridad energética del estado. A pesar de las críticas, DeSantis ha demostrado su determinación en seguir adelante con sus políticas y prioridades, incluso en contra de la opinión de sectores ambientalistas y científicos que advierten sobre los riesgos del cambio climático.