En la actualidad, la participación de las mujeres en la política nacional está cobrando cada vez más importancia, especialmente debido a que representan el 51% del electorado. A pesar de que las mujeres han tenido que enfrentar obstáculos en un entorno político machista, han demostrado estar igualmente preparadas y capacitadas para ocupar posiciones clave en el gobierno. Esta tendencia se ha visto reflejada en elecciones anteriores en la República Dominicana, donde las mujeres han logrado ocupar roles importantes en el ámbito político.
En las elecciones recientes, tres mujeres han sido incluidas en las boletas electorales como acompañantes de los candidatos presidenciales de los partidos mayoritarios. Esto demuestra que la República Dominicana está lista y preparada para ser gobernada por mujeres, un avance significativo en un país donde tradicionalmente ha predominado la hegemonía masculina en la política. Raquel Peña, actual vicepresidenta de la República, acompaña nuevamente al presidente y candidato a la reelección por el PRM, Luis Abinader. Zoraima Cuello es la compañera de fórmula de Abel Martínez, candidato del Partido de la Liberación Dominicana, y Ingrid Mendoza acompaña a Leonel Fernández, candidato de la Fuerza del Pueblo.
La presencia de estas mujeres en las boletas electorales es un reflejo del avance hacia la igualdad de género en la política dominicana, un paso importante en la lucha por la inclusión y la representación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones. La influencia de tendencias internacionales, las demandas del electorado y el cumplimiento de leyes y reglamentos sobre igualdad política han sido factores determinantes en este proceso de apertura hacia la participación femenina en la política.
A pesar de los avances, las mujeres en la política todavía enfrentan desafíos y obstáculos, como la discriminación de género, la violencia política o la falta de oportunidades equitativas. Es necesario seguir trabajando para promover la inclusión de las mujeres en todos los niveles de gobierno y garantizar que se respeten sus derechos y se reconozca su valioso aporte a la sociedad. La participación activa de las mujeres en la política es fundamental para lograr una verdadera democracia representativa y para avanzar hacia sociedades más justas e igualitarias.
En este sentido, es crucial promover políticas públicas y acciones afirmativas que fomenten la participación de las mujeres en la política y que garanticen su acceso a espacios de poder y toma de decisiones. La igualdad de género es un principio fundamental en cualquier sociedad democrática y desarrollada, y es responsabilidad de todos trabajar juntos para eliminar las barreras y prejuicios que impiden que las mujeres ejerzan plenamente sus derechos políticos y civiles. La diversidad en la política es un valor añadido que enriquece la toma de decisiones y refleja la pluralidad y la variedad de intereses presentes en una sociedad democrática.