La figura de la madre es venerada en todos los ámbitos sublimes, como el arte, la música y la literatura. Desde artistas como Picasso y Van Gogh, quienes retrataron a sus madres en sus obras, hasta escritores como Gabriel García Márquez, que plasmaron la importancia de la figura materna en la vida de los hijos. Un ejemplo de esto es la relación de Frida Kahlo con su madre, Matilde Kahlo, quien la apoyó en momentos difíciles.
En la literatura, los escritores también han dedicado espacio a la figura de la madre como un personaje heroico y central en la vida de sus hijos. En la novela "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez, Úrsula Iguarán es retratada como una madre preocupada y protectora. Otra historia real que resalta el amor de una madre es la de Betty en "No sin mi hija", quien lucha contra todo para permanecer con su hija y protegerla.
En la música, la figura de la madre ha sido una fuente de inspiración para muchos artistas, que han creado canciones dedicadas a la maternidad. Temas como "Madrecita" de José José y "Madre" de Sergio Vargas, reflejan la belleza y el sacrificio de las madres. La canción "Amor de madre" de Aventura, interpretada por Romeo Santos, narra la historia de una madre que sacrifica todo por el bienestar de su hijo, incluso vendiendo su cuerpo.
Las madres han sido musas e inspiración para artistas a lo largo de la historia, como lo demostraron pintores como Picasso y Van Gogh, quienes plasmaron a sus madres en sus obras. Frida Kahlo, por su parte, reflejó la relación con su madre en varias de sus pinturas, destacando el apoyo incondicional de esta en momentos difíciles. A través de la literatura y la música, también se han destacado historias que resaltan el amor y la entrega de las madres hacia sus hijos, convirtiéndose en un pilar fundamental en la sociedad.