Entre el 30 y el 50% de los casos de cáncer de próstata en América Latina se diagnostican en etapa metastásica, lo que resulta en una alta tasa de mortalidad. Antonio Alcaraz, especialista en urooncología, destacó la importancia de mejorar la detección y el acceso a los tratamientos en la región. En comparación con Europa, donde solo se diagnostica entre un 5 y 10% de los pacientes en etapa metastásica, en América Latina se diagnostica entre un 30 y un 50%. Esto tiene un impacto directo en la mortalidad de los pacientes.
El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más diagnosticado en los hombres en América, seguido por el cáncer de pulmón y colorrectal. En México, se detectan alrededor de 25,000 casos de cáncer de próstata cada año, lo que lo convierte en el segundo cáncer más común en los hombres a nivel mundial. Además, se reportan más de 7,500 muertes por esta causa. La detección precoz es clave para mejorar los índices de supervivencia y curación de los pacientes.
La falta de un diagnóstico oportuno en América Latina lleva a dos escenarios preocupantes: pacientes que cursan la enfermedad sin tratamiento debido a la falta de detección, y pacientes con cáncer avanzado que tienen una alta tasa de mortalidad. La desigualdad en el acceso a la sanidad y a los programas de salud pública contribuye a esta situación. La detección temprana puede llevar a tasas de curación de hasta el 80% en casos de cáncer de próstata.
Además de la detección temprana, es fundamental el papel del sistema de salud en el diagnóstico oportuno. Los médicos de primer contacto juegan un papel crucial en la concienciación sobre el cáncer de próstata en hombres mayores de 50 años. Alcaraz destacó la importancia de que estos médicos estén capacitados para sospechar la presencia de la enfermedad y proporcionar el tratamiento adecuado. La prevención y el acceso a tratamientos innovadores son importantes desafíos en América Latina.
Alcaraz subrayó la importancia de la prevención en el cáncer de próstata, especialmente para personas con factores de riesgo como antecedentes familiares. Recomendó llevar un estilo de vida saludable, evitar la obesidad y el sedentarismo, mejorar la alimentación y buscar un diagnóstico precoz. Aunque existen tratamientos innovadores para el cáncer de próstata, el desafío en América Latina es garantizar que todos los pacientes puedan acceder a ellos. La concienciación sobre la enfermedad y la importancia de la detección temprana son clave para mejorar los resultados de los pacientes en la región.