El segundo mandato del presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, se centrará en temas clave como la crisis en Haití, el mantenimiento del crecimiento económico y una reforma constitucional. Abinader arrasó en las elecciones con más del 57% de los votos, superando a su rival más cercano, el expresidente Leonel Fernández. Los segundos mandatos suelen ser difíciles y están marcados por crisis, por lo que Abinader enfrenta tres retos cruciales.
Uno de los desafíos más importantes es la crisis en Haití y la migración de sus ciudadanos hacia la República Dominicana. Abinader ha dedicado tiempo a seguir de cerca este tema y confía en que la presencia de una misión internacional policial con apoyo de la ONU pueda contribuir a la normalización de la situación en Haití. Sin embargo, mantendrá una postura firme en cuanto a redadas y deportaciones, lo que ha generado críticas por posibles abusos y corrupción en el proceso.
En términos económicos, la República Dominicana ha sido una de las economías más dinámicas de la región en las últimas décadas, con un crecimiento superior al 5% en 2024 según el Banco Mundial. El país ha logrado reorientar su economía hacia la industria manufacturera y el turismo, pero enfrenta desafíos como la escasez de mano de obra y catástrofes naturales. Abinader planea impulsar una reforma fiscal en su segundo mandato para abordar estos problemas, aunque los analistas temen que pueda afectar la economía y generar impactos sociales negativos.
Otra de las promesas de Abinader es llevar a cabo una reforma constitucional, la cual sería la 40º reforma a la constitución de 1844. Aunque no ha especificado qué aspectos se modificarán, ha descartado cambiar lo referente a la reelección, asegurando que no buscará un tercer mandato consecutivo. La reforma constitucional es vista como necesaria por el mandatario, pero aún no se conocen los detalles concretos de esta iniciativa.
En cuanto a la relación con Haití, Abinader ha señalado que el despliegue de la policía internacional y el apoyo de la ONU podrían contribuir a la normalización de la situación en el país vecino. Sin embargo, seguirá con medidas como redadas y deportaciones para evitar la migración ilegal y la criminalidad. Se han reportado trabas burocráticas para los haitianos que desean renovar visados o permisos de residencia, lo que ha generado críticas y acusaciones de xenofobia.
En resumen, el segundo mandato de Luis Abinader en la República Dominicana enfrenta importantes desafíos como la crisis en Haití, el mantenimiento del crecimiento económico y una posible reforma constitucional. La relación con el país vecino, la estabilidad económica y la consolidación de la democracia son temas cruciales que marcarán la gestión del presidente en los próximos años. Se espera que Abinader pueda abordar estos desafíos de manera efectiva y generar un impacto positivo en el país y la región.