La actividad física, en particular caminar y hacer ejercicio, es esencial para mantener una salud cardíaca óptima. Estudios recientes han destacado el impacto significativo de las caminatas, enfatizando su papel junto con otros factores de estilo de vida como una dieta equilibrada y el manejo del estrés. Al crear conciencia sobre los beneficios de incorporar el caminar y hacer ejercicio en la rutina diaria, las personas pueden tomar medidas proactivas para mejorar su salud cardíaca, desde reducir el riesgo de enfermedades cardíacas hasta mejorar el bienestar general.
El doctor Marcus St. John, cardiólogo del Miami Cardiac and Vascular Institute, parte del Baptist Health Miami, destaca la importancia de compartir información sobre la actividad física y otros cambios en el estilo de vida para motivar a las personas a priorizar su salud cardiovascular. Recomienda a las personas, especialmente aquellas mayores, con sobrepeso o con condiciones crónicas, comenzar con poco tiempo de caminata de baja intensidad y aumentar gradualmente la duración y la intensidad. Es fundamental escuchar al cuerpo y consultar con un médico si hay molestias durante la actividad física.
Las pautas de ejercicio recomendadas por las autoridades de salud sugieren que los adultos realicen al menos 150 a 300 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana, como caminar enérgicamente, trotar o andar en bicicleta. Además, se recomienda realizar actividades de fortalecimiento muscular que involucren todos los grupos musculares principales dos o más días a la semana. El doctor St. John enfatiza la importancia de moverse y evitar estar sentado durante mucho tiempo, así como seguir otros aspectos importantes como higiene del sueño, manejo del estrés y una dieta equilibrada.
Para lograr beneficios sustanciales para la salud, es crucial establecer metas alcanzables y mantenerse motivado. El doctor St. John anima a los pacientes a establecer objetivos modestos al principio y a no preocuparse demasiado por alcanzar ciertos números, como el de 8,000 a 10,000 pasos diarios. Lo importante es moverse y mantenerse activo. Además, se aconseja prestar atención a aspectos como la presión arterial, el colesterol, los niveles de glucosa y el peso, así como evitar alimentos procesados, azúcares refinados, sal y grasas saturadas.
Para mejorar la salud cardíaca a través de la actividad física y cambios en el estilo de vida, el doctor St. John recomienda moverse más y evitar estar sentado durante mucho tiempo. También destaca la importancia de prestar atención a la higiene del sueño, al manejo del estrés y a dejar de fumar si es necesario. Conocer los números de salud importantes, como la presión arterial y el colesterol, y seguir una dieta equilibrada son elementos clave para una salud cardíaca óptima. La American Heart Association ofrece recursos para ayudar en el camino hacia un estilo de vida más saludable.