En la Franja de Gaza, Hamás lanzó una serie de cohetes hacia Tel Aviv, activando las alarmas de ataque aéreo por primera vez en meses en respuesta a la ofensiva de Israel. A pesar de no haber informes inmediatos de víctimas o daños, el ejército israelí destruyó el lanzador en Rafah. Por otro lado, un ataque aéreo en la misma ciudad dejó 22 personas muertas. Aunque camiones de ayuda entraron en Gaza desde Israel, la situación de combates en la zona dificultaba el acceso de los grupos humanitarios al material.
En medio de los combates, Hamás afirmó haber capturado a un soldado israelí en el norte de Gaza, pero el ejército israelí negó cualquier captura. Por otra parte, un sospechoso fue detenido por un video en el que un hombre vestido de soldado israelí amenazaba con un motín. El sur de Gaza se encuentra mayormente aislado de la ayuda debido a la incursión de Israel en Rafah, lo que ha provocado que más de un millón de palestinos huyan de la ciudad y que el hambre sea generalizada en la región.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se enfrenta a presiones internas y externas para poner fin a la guerra con Hamás. La presión crece tanto en la población israelí, que protesta por la liberación de rehenes, como a nivel internacional, con países europeos reconociendo un estado palestino y la Corte Penal Internacional pidiendo órdenes de arresto contra líderes israelíes y de Hamás. A pesar de las órdenes de la Corte Internacional de Justicia de detener la ofensiva militar en Rafah, Israel ha rechazado acatarlas y sigue culpando a Hamás de las muertes en la región.
En medio de las tensiones, el Ministerio de Salud de Gaza reporta un aumento en el número de muertos por ataques israelíes, llegando a un total de al menos 35.984 fallecidos. Israel afirma que la mayor parte de estas muertes corresponde a milicianos palestinos y civiles, mientras que los organismos internacionales han expresado su preocupación por la situación humanitaria en el territorio. A pesar de los esfuerzos de ayuda, la violencia persiste en Gaza, alimentando un ciclo de conflicto y sufrimiento para la población afectada.