Beatriz Pirón, una atleta laureada originaria de San Pedro de Macorís, se prepara para participar en los Juegos Olímpicos por cuarta vez y destaca el constante apoyo que recibe de su madre, Mikella Candelario. Mikella ha sido la principal impulsora y apoyo en la carrera deportiva de su hija, a pesar de que al principio no quería que practicara pesas debido a su contextura física frágil. Sin embargo, al ver la dedicación y entrega de Beatriz, decidió brindarle todo su respaldo, lo que ha permitido a la atleta lograr importantes victorias y medallas en competencias como los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Panamericanos.
La relación entre Beatriz Pirón y su madre es muy estrecha, al punto que Mikella la apoda cariñosamente "Bea". La atleta destaca que su plato favorito es el "locrio de pollo" y su madre se lo complace especialmente cuando regresa de alguna competencia representando a la República Dominicana. Mikella siempre ha estado presente en la vida de su hija, especialmente cuando esta ha enfrentado problemas de salud, reaccionando con rapidez y brindando remedios caseros y mucho cariño. Beatriz asegura que su madre nunca se pierde una competencia en la que participa, ya sea siguiéndola en redes sociales o estando presente en el lugar.
Beatriz Pirón también cuenta con la inspiración y el apoyo de su tía Guillermina Candelario, quien es tres veces medallista panamericana e inmortal del deporte dominicano. Fue la tía Guillermina quien motivó a Beatriz a incursionar en el deporte de pesas, dándole consejos valiosos que la han guiado en su carrera. La atleta destaca que tanto su tía como su madre le han brindado orientación inolvidable y de gran utilidad para su desempeño deportivo, animándola a mantenerse positiva en todo momento, sin importar los desafíos que enfrente en su camino.
La nativa de San Pedro de Macorís ha logrado importantes victorias y medallas a lo largo de su carrera, destacándose en competencias como los Juegos Centroamericanos y del Caribe y otras competencias internacionales. Su madre, Mikella Candelario, ha sido una presencia constante y un pilar fundamental en su camino hacia el éxito deportivo, brindándole el apoyo incondicional y el cariño necesario para enfrentar los desafíos con determinación y fortaleza. Beatriz se prepara con entusiasmo para representar una vez más a su país en los Juegos Olímpicos de París 2024, confiando en el respaldo y el amor incondicional de su madre y su familia.