José Antonio Beltré De La Cruz, conocido como "Raúl y/o La Mafia", uno de los tres internos que se fugaron del Centro de Privación de Libertad de La Victoria en enero, fue abatido por la Policía Nacional en un enfrentamiento en la provincia de Hato Mayor. Beltré De La Cruz, de 32 años, estaba siendo buscado por varios delitos, incluyendo robos a mano armada, y murió mientras recibía atención médica después del tiroteo. Las autoridades encontraron un revólver ilegal en su posesión durante el incidente.
Según el informe preliminar, la policía localizó a Beltré De La Cruz en el municipio donde ocurrió el enfrentamiento y le incautó el revólver que utilizó para enfrentarse a los agentes. El cuerpo del delincuente fue llevado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses para los trámites legales correspondientes. Se supo que Beltré De La Cruz estaba siendo buscado por herir a una persona con arma de fuego durante un asalto y por la muerte de otra persona en fechas anteriores. También era buscado por robo a mano armada de una cantidad considerable de dinero.
La muerte de Beltré De La Cruz se produjo luego de su fuga junto a otros dos internos del Centro de Privación de Libertad de La Victoria, quienes también participaron en audiencias de sus casos en el Palacio de Justicia de Santo Domingo Este. Las autoridades habían implementado un operativo de búsqueda para capturar a los fugitivos, y uno de ellos logró escapar indemne durante el enfrentamiento con la policía. La situación causó conmoción en la comunidad y generó un debate sobre la seguridad en los centros de detención.
La actuación de la Policía Nacional en el enfrentamiento con Beltré De La Cruz ha generado opiniones encontradas en la sociedad dominicana. Mientras algunos sectores aplauden la acción policial como necesaria para capturar a un delincuente peligroso, otros cuestionan el uso de la fuerza letal en situaciones de este tipo. La discusión sobre el papel de las fuerzas de seguridad y la prevención del delito ha cobrado relevancia en medio de este incidente, que pone de manifiesto los desafíos en el sistema penitenciario y la lucha contra la criminalidad en el país.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias que rodearon la fuga y posterior muerte de Beltré De La Cruz, así como las posibles complicidades y fallas en el sistema que permitieron su escape. Se espera que se tomen medidas para reforzar la seguridad en los centros de detención y fortalecer las estrategias de prevención del delito en el país. La trágica muerte de Beltré De La Cruz no solo pone en evidencia la violencia que impera en algunos sectores, sino que también plantea interrogantes sobre la efectividad de las políticas de seguridad ciudadana y el papel de las autoridades en la protección de la sociedad ante la delincuencia.