El veterano periodista Tomás Enrique Montás falleció ayer a causa de problemas de salud y un accidente cerebrovascular. El deceso ocurrió en el Centro Policlínico Nacional en Santo Domingo Este alrededor de las 11:00 de la mañana. Su cuerpo será expuesto hoy a la 1:00 de la tarde en la Funeraria Blandino de la avenida Sabana Larga. Tomás, cariñosamente apodado El Diablo Montás, trabajó en el periodismo desde los años sesenta en varios medios escritos, radiales y televisivos.
Tomás Montás celebró sus 80 años el 8 de febrero de manera sencilla con amigos cercanos como Ramón Cuello Segura, Luis Fernández, Horacio Rodríguez y su hijo René. Tras su fallecimiento, su hija Katherine Montás, residente en Estados Unidos, expresó que su padre finalmente descansó en paz. Ella regresó al país al enterarse de la salud de su padre para estar a su lado durante esos momentos difíciles. La noticia del fallecimiento de Montás ha conmocionado a la comunidad periodística y a sus seguidores, quienes lamentan la pérdida del reconocido profesional.
El cuerpo de Tomás Montás será expuesto en la Funeraria Blandino del ensanche Ozama en la avenida Sabana Larga, permitiendo a amigos, familiares y admiradores darle el último adiós. Montás deja un legado importante en el periodismo dominicano, con una carrera destacada que abarcó décadas y diversos medios de comunicación. Su apodo, El Diablo Montás, refleja su pasión y determinación por su trabajo, y su contribución al ámbito periodístico será recordada por muchos.
La trayectoria de Tomás Montás en el periodismo abarca varios medios tanto escritos como radiales y televisivos, donde dejó una marca indeleble. Amigos y colegas del periodista lamentan su partida y recuerdan su dedicación y profesionalismo a lo largo de su carrera. El fallecimiento de Montás deja un vacío en la comunidad periodística dominicana, donde su presencia y aportes serán extrañados. Su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y admiraron su trabajo.
La muerte de Tomás Montás ha generado tristeza y conmoción en la comunidad periodística y en aquellos que lo seguían y apreciaban su labor. Su familia, amigos y colegas le rinden homenaje y le dan el último adiós en el funeral programado para hoy en la Funeraria Blandino. La presencia de Montás en el periodismo dominicano se destaca por su pasión y entrega a su profesión, dejando un impacto duradero en el ámbito de la comunicación en el país. Su ausencia será sentida, pero su legado perdurará a través de su trabajo y su influencia en las generaciones futuras de periodistas.
Tomás Montás fue un referente en el periodismo dominicano, con una carrera que abarcó varias décadas y medios de comunicación. Su apodo, El Diablo Montás, refleja su personalidad apasionada y dedicada a su trabajo, que le valió el respeto y la admiración de sus colegas y seguidores. Su fallecimiento deja un vacío en la profesión periodística, pero su legado perdurará en la memoria de aquellos que lo conocieron y valoraron su contribución al campo de la comunicación en la República Dominicana.