Este jueves, el Gobierno de EE.UU. repatrió los cuerpos de la pareja de misioneros estadounidenses David y Natalie Lloyd, asesinados por pandilleros en Haití. Los cuerpos fueron trasladados en un vuelo comercial que partió desde Haití y llegó a Miami, Florida. El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, confirmó que los cuerpos ya se encuentran en Estados Unidos y ofreció sus condolencias a la familia de las víctimas en nombre del presidente Joe Biden.
Según fuentes del Departamento de Estado citadas por CNN, los restos de la pareja fueron repatriados en compañía del embajador de Estados Unidos en Haití, Dennis Hankins, y agentes de seguridad en un vuelo que hizo escala en Miami antes de ser entregados a la familia en Misuri. Este vuelo fue el primero de comerciales en meses a Haití y las autoridades estadounidenses habrían negociado durante una semana con las autoridades haitianas y líderes de pandillas para llevar a cabo la repatriación.
David y Natalie Floyd, yerno e hija del congresista estadounidense Ben Baker, trabajaban para la ONG Misiones en Haití, fundada en 2000 por los padres de David. La pareja se encontraba escondida junto a una tercera persona cuando pandilleros dispararon contra el edificio en el que se refugiaban, causándoles la muerte. La organización humanitaria informó que dispararon a todas las ventanas del orfanato donde se encontraban decenas de niños en Plaine, al norte de Puerto Príncipe.
La situación en Haití es de extrema violencia, con matanzas, ataques, violaciones y secuestros a manos de poderosas bandas armadas. En marzo, el Departamento de Estado de EE.UU. emitió un aviso de viaje desaconsejando viajar a Haití debido a las condiciones de seguridad impredecibles. Esta semana, Garry Conille fue designado como primer ministro de transición en Haití, en medio del caos en Puerto Príncipe provocado por pandillas que han bloqueado la importación de suministros humanitarios y destruido instalaciones médicas.
Los Lloyds eran respetados misioneros cristianos que dedicaron sus vidas a ayudar a los más necesitados en Haití a través de su labor humanitaria. Su trágica muerte a manos de pandilleros ha causado conmoción en la comunidad internacional y ha generado un llamado a la acción para abordar la violencia en el país caribeño. Las autoridades continúan investigando el caso y se espera que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos en Haití y de los voluntarios que realizan labores humanitarias en la nación.