Los rebeldes hutíes del Yemen reivindicaron el lanzamiento de misiles contra el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower, en respuesta a los bombardeos de Estados Unidos y el Reino Unido que mataron a 16 personas en el país árabe. El ataque hutí incluyó el lanzamiento de varios misiles balísticos y de crucero, con un impacto preciso directo, parte de la respuesta a la agresión estadounidense y británica contra los hutíes en Yemen y en apoyo a los palestinos en Gaza.
Antes del ataque hutí, al menos 16 personas murieron y 35 resultaron heridas en una campaña bombardeos conjunta de Estados Unidos y el Reino Unido contra posiciones de los rebeldes en Yemen. Las víctimas se registraron en Al Hodeida y Al Salif, puntos desde donde los hutíes suelen lanzar ataques contra la navegación comercial. Los bombardeos alcanzaron varias zonas del país, con 13 ataques aéreos en total.
El Comando Central de Estados Unidos informó que se llevaron a cabo ataques contra 13 objetivos hutíes en áreas controladas por los rebeldes en Yemen, en defensa propia y para proteger a las fuerzas estadounidenses y buques mercantes en la región. El argumento fue respaldado por el primer ministro británico, Rishi Sunak, quien afirmó que los ataques buscaban degradar la capacidad militar de los hutíes.
Estados Unidos y el Reino Unido comenzaron una campaña de bombardeos contra los hutíes en Yemen en enero, en respuesta a los ataques de los insurgentes contra buques comerciales en el mar Rojo. Los bombardeos han provocado decenas de muertos en las filas hutíes y una escalada de acciones insurgentes contra la navegación comercial y buques de guerra occidentales en la región.
El líder de los rebeldes hutíes aseguró que desde noviembre han atacado 129 barcos en varios mares, lanzando 12 ataques en una semana en apoyo a los palestinos en Gaza. Los hutíes han utilizado 27 misiles balísticos, de crucero y drones en estos ataques. La escalada de acciones insurgentes ha generado tensión en la región y un aumento de la violencia en Yemen.