La Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos (Anadive) expresó su preocupación por un posible aumento en los impuestos a los vehículos usados en la reforma fiscal, asegurando que sería un golpe duro para la clase media que ya enfrenta muchas presiones impositivas. Señalan que la propuesta de gravar los vehículos usados por antigüedad y aumentar el derecho de circulación favorecería a los importadores de autos nuevos en detrimento de todo el sector, ya que los vehículos usados son más accesibles para la clase media y aquellos con menores ingresos.
La Anadive sostiene que el sector automovilístico contribuye al sostenimiento del Estado y que no deberían gravarse más los vehículos usados. En lugar de eso, abogan por una reforma fiscal integral, justa, consensuada y equilibrada que no beneficie a unos pocos en detrimento de otros. Consideran que es importante resolver los problemas estructurales a través de la reforma fiscal, en lugar de simplemente aumentar la recaudación de impuestos cargando a los sectores más vulnerables y con menos posibilidades.
En relación con la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), la Anadive insta a que las fuerzas políticas, económicas y sociales lleguen a un pacto fiscal orientado a financiar el desarrollo y garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Este pacto debería abordar aspectos como la reducción de la evasión fiscal, la mejora de la calidad, eficiencia y transparencia del gasto público, así como la racionalización de los esquemas tarifarios y subsidios en la provisión de servicios públicos, como el sistema eléctrico.
Además, proponen aumentar de manera racional la presión tributaria, incrementar el ahorro corriente e implementar políticas contracíclicas para garantizar la estabilidad económica de la población. Consideran que es fundamental elevar la eficiencia y equidad de la estructura tributaria en el marco de una reforma fiscal integral. La Anadive aboga por un pacto fiscal que beneficie a la sociedad en su conjunto y no solo a unos pocos sectores privilegiados, promoviendo un desarrollo sostenible y equitativo para el país.
En resumen, la Anadive advierte sobre las posibles consecuencias negativas de un aumento de impuestos a los vehículos usados en la reforma fiscal, señalando que podría afectar en gran medida a la clase media y a aquellos con menores ingresos. Abogan por una reforma fiscal integral que sea justa, equilibrada y consensuada, orientada a resolver problemas estructurales y garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Además, proponen la necesidad de un pacto fiscal que aborde diversos aspectos para mejorar la eficacia y equidad del sistema tributario y garantizar un desarrollo sostenible y equitativo para el país.