Varias familias de reclusos enfermos en la cárcel de La Victoria han denunciado que sus seres queridos son llevados al área médica solo cuando su estado de salud es grave. Además, aseguran que reciben una precaria asistencia médica y que son abusados por otro recluso identificado como Rafael el Pirata, quien aparentemente controla ese pabellón. Según los denunciantes, este preso supuestamente se encarga de suministrar drogas, camas y medicamentos contra la tuberculosis y el VIH, a pesar de que estos fármacos deben ser manejados exclusivamente por el personal de salud.
Los denunciantes, Israel Humberto Treviño, Rosa Alelí Ruz y Migdalia Ramón, han pedido a las autoridades del penal, a la Dirección de Prisiones y a la procuradora general, Miriam Germán Brito, que investiguen esta situación. Alegan que el presunto abusador, Rafael el Pirata, también controla el acceso a ciertas áreas y comercia con el agua destinada para tomar medicamentos vendiéndola en fundas de hielo, cubetas y galones. Según el documento presentado por las familias de los reclusos, Rafael el Pirata también cuenta con un socio llamado Starling, quien compartía espacio con un recluso llamado Ambiórix y le advertía constantemente que tuviera cuidado de no acabar ahorcado.
Las denuncias incluyen testimonios de familiares de reclusos que han sido afectados por la supuesta violencia ejercida por Rafael el Pirata y su red de influencia en el centro penitenciario. Según los testimonios, Ambiórix fue encontrado ahorcado la madrugada del lunes después de haber sido amenazado por Rafael el Pirata por negarse a participar en actividades ilícitas. Además, se mencionan casos de presión psicológica y manipulación por parte de este recluso hacia otros internos, como el caso de Ambiórix, quien era medicado para trastornos mentales, lo que lo mantenía en un estado de indefensión y vulnerabilidad.
Las familias de los reclusos afectados han expresado su deseo de que se investigue a profundidad esta situación y que se tomen medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los internos en la cárcel de La Victoria. También han solicitado que se aclare el supuesto abuso de poder por parte de Rafael el Pirata y se establezcan mecanismos de control para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro. Además, han denunciado la falta de atención adecuada por parte del personal de salud y han pedido que se garantice un trato digno y respetuoso para todos los reclusos, especialmente aquellos con enfermedades graves o condiciones de salud delicadas. En resumen, las familias de los reclusos enfermos en la cárcel de La Victoria están exigiendo justicia y protección para sus seres queridos y hacen un llamado a las autoridades competentes para que tomen medidas urgentes en este caso.