El síndrome de las piernas inquietas es un trastorno que provoca una gran necesidad de mover las piernas y puede afectar significativamente la vida de quienes lo padecen. Un equipo de científicos ha descubierto las causas genéticas detrás de este síndrome y ha señalado posibles formas de tratarlo. La condición puede causar sensaciones desagradables en las piernas y una urgencia de moverlas, empeorando los síntomas al atardecer o por la noche y afectando gravemente el sueño.
Aunque el síndrome es relativamente común en las personas mayores, se sabe poco sobre sus causas exactas. Sin embargo, se ha observado que quienes lo sufren suelen tener otras condiciones de salud como depresión, ansiedad, trastornos cardiovasculares, hipertensión y diabetes. Estudios anteriores habían identificado 22 regiones genéticas asociadas con un mayor riesgo de desarrollar el síndrome, pero aún no se han encontrado biomarcadores que permitan diagnosticar objetivamente la enfermedad.
Un equipo internacional liderado por investigadores de diferentes instituciones analizó los datos de tres estudios de asociación del genoma completo para identificar las diferencias genéticas más comunes en las personas con síndrome de las piernas inquietas. Los investigadores crearon un conjunto de datos con más de 100,000 pacientes y descubrieron más de 140 nuevas regiones genéticas de riesgo asociadas con el síndrome. Esto podría ayudar a desarrollar tratamientos más efectivos y mejorar la calidad de vida de los millones de personas afectadas en todo el mundo.
Las diferencias genéticas identificadas por el equipo afectan a genes conocidos como receptores del glutamato 1 y 4, importantes para la función nerviosa y cerebral. Estos receptores podrían ser objetivos para fármacos existentes o para el desarrollo de nuevos tratamientos. Además, la información genética combinada con datos básicos como la edad, el sexo y los marcadores genéticos podría ayudar a identificar con precisión a aquellos con mayor riesgo de desarrollar el síndrome en el 90% de los casos.
Diversas técnicas también se emplearon para estudiar los efectos del síndrome de las piernas inquietas en la salud en general y se encontró que este aumenta el riesgo de diabetes. A pesar de que se cree que niveles bajos de hierro en la sangre pueden desencadenar el síndrome, los investigadores no encontraron vínculos genéticos sólidos con el metabolismo del hierro. Sin embargo, no descartan por completo este factor como un riesgo. En general, el estudio podría mejorar el tratamiento y el diagnóstico de este trastorno y beneficiar a millones de personas en todo el mundo.