En República Dominicana, se está debatiendo la eventual reforma fiscal que el presidente Luis Abinader propuso como una medida para eliminar la pobreza absoluta. A pesar de las preocupaciones de algunos expertos sobre los impactos negativos en la economía de los ciudadanos, otros han destacado los posibles beneficios que podría traer la propuesta del gobierno, que aún no ha sido presentada de manera oficial. Algunos economistas consultados han sugerido que una reforma fiscal moderna debería incluir la disminución de la tasa del ITBIS, aumentar la exención del impuesto sobre la renta a ciertos niveles y gravar ciertos sectores que actualmente no pagan impuestos.
Rafael Espinal, coordinador de las carreras de Economía e Ingeniería Financiera del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), propone disminuir la tasa del ITBIS del 18 al 16 %, a cambio de establecer una tasa para sectores que hoy no pagan impuestos, como centros educativos de más de 300 mil pesos anuales, eventos deportivos o artísticos, centros de diversión y actividades no esenciales. Además, sugiere aumentar el impuesto a la renta personal para salarios de lujo, gravar la renta de propiedades rurales que están exentas de pago y penalizar la no declaración de impuestos a ciertos profesionales liberales y actividades que evaden impuestos.
Juan Ariel Jiménez, exministro de Economía del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha señalado que el impacto de una reforma fiscal dependerá del tipo de reforma y del manejo del gasto público. Subraya que eliminar impuestos distorsionantes podría beneficiar a las empresas pequeñas y medianas y generar empleo, pero que aumentar impuestos perjudicaría a los sectores afectados. El aumento del ITBIS perjudicaría a los consumidores que compran en lugares formales, mientras que el aumento del impuesto sobre la renta a personas físicas afectaría a los empleados formales.
En general, se destaca la importancia de que una reforma fiscal recaiga en los sectores más pudientes y no en la clase media y los pobres, eliminando exenciones a ciertos sectores y estableciendo tasas bajas para pequeños comerciantes y servicios. Se sugiere gravar a las Mipymes e informales que opten por un sistema simplificado de declaración del impuesto sobre la renta, mientras se toman medidas para asegurar que los más vulnerables no sean afectados de manera negativa por los cambios fiscales. La discusión sobre la reforma fiscal en República Dominicana continúa, con distintas opiniones sobre cómo se debería implementar para lograr el objetivo de eliminar la pobreza absoluta.
En conclusión, la eventual reforma fiscal en República Dominicana ha generado un debate en el que se discuten los posibles beneficios y desafíos que conllevaría. Mientras algunos expertos destacan la necesidad de redistribuir la carga impositiva y gravar a los sectores más acomodados, otros advierten sobre los posibles impactos negativos en la economía y en la población en general. La importancia de establecer un equilibrio entre la recaudación de impuestos y el apoyo a los más vulnerables se destaca en las propuestas de reforma fiscal presentadas por distintos economistas y analistas. La forma en que se implemente la reforma y el impacto que pueda tener en la sociedad dominicana son temas centrales en el debate actual.