Durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el papa Francisco habló sobre la existencia de una "libertad mala" que permite a los ricos explotar a los pobres y a los fuertes explotar a los débiles. Según el pontífice, esta libertad no es la libertad del espíritu, que consiste en hacer libremente lo que Dios quiere, sino que se convierte en un pretexto para la carne, llevando a la realización de actividades negativas como la fornicación, la impureza y la envidia, entre otras.
En su catequesis dedicada a la figura del Espíritu Santo, el papa Francisco destacó la importancia de una libertad especial, distinta de la comúnmente entendida, que permite hacer el bien de manera libre y voluntaria. Además, hizo un llamado a la reflexión sobre las guerras en lugares como Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar, pidiendo por el fin del sufrimiento causado por estos conflictos en el mundo.
La libertad mala, según el pontífice, se caracteriza por ser un pretexto para la realización de conductas negativas y perjudiciales, contrarias a lo que Dios desea para sus hijos. Francisco destacó la importancia de entender la verdadera libertad como la capacidad de elegir hacer el bien de manera desinteresada y en armonía con la voluntad divina.
Entre las actividades a las que la "libertad mala" puede llevar se encuentran la idolatría, la brujería, las enemistades, las discordias, los celos y las divisiones, entre otras. El papa instó a los fieles a evitar caer en estas trampas de la libertad mal entendida y a buscar en cambio la libertad del espíritu, que conlleva la responsabilidad de actuar en concordancia con los principios de amor y justicia de Dios.
El llamado del papa Francisco a reflexionar sobre la libertad verdadera y la necesidad de actuar de manera coherente con los valores espirituales fue recibido por miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro. El pontífice pidió por la paz en los lugares afectados por conflictos armados y exhortó a todos los presentes a trabajar por un mundo en el que la libertad esté al servicio de la solidaridad y la fraternidad entre los seres humanos.
En un mundo marcado por las desigualdades sociales y la violencia, las palabras del papa Francisco resuenan como un llamado a la reflexión y la acción en favor de un cambio positivo en la sociedad. Su mensaje sobre la importancia de una libertad auténtica y responsable nos invita a buscar el bien común y a luchar por un mundo en el que la libertad se convierta en una herramienta para la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos.