El cáncer de próstata es más común en hombres entre 65 y 74 años, pero también puede afectar a varones más jóvenes, especialmente si tienen la mutación genética germinal BRCA. El 11 de junio se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata. Aunque es raro en hombres menores de 40 años, la incidencia aumenta con la edad, alcanzando su punto máximo entre los 65 y 74 años. Datos del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos sugieren que la incidencia en hombres jóvenes podría estar en aumento, pero se necesita más investigación para confirmarlo.
La presencia de mutaciones en genes como BRCA2 es un factor de riesgo independiente para el desarrollo de cáncer de próstata en hombres más jóvenes. Estas mutaciones también pueden influir en el pronóstico de la enfermedad, con un mayor riesgo de reclasificación a formas más agresivas de cáncer en pacientes con estas alteraciones. En los casos de cáncer de próstata con metástasis, la presencia de alteraciones en BRCA2 está asociada a un peor pronóstico.
Los hombres que son portadores de mutaciones genéticas deben comenzar a realizarse pruebas de detección a partir de los 40 años, o antes si hay antecedentes familiares de cáncer de próstata a una edad temprana. Esto puede incluir pruebas como el PSA, el tacto rectal y resonancias magnéticas periódicas. También se están proponiendo enfoques alternativos para el cribado, como el test 4kscore, que combina varios biomarcadores para reducir el sobrediagnóstico y las biopsias innecesarias.
En el tratamiento del cáncer de próstata en pacientes con mutaciones genéticas como BRCA2, la cirugía y la radioterapia son opciones comunes en casos localizados. Sin embargo, no hay evidencia sólida que demuestre que una estrategia es mejor que la otra. En casos de enfermedad metastásica, el tratamiento con inhibidores de PARP ha demostrado aumentar la supervivencia en pacientes con estas alteraciones genéticas.
El cáncer de próstata es el tumor más diagnosticado en hombres en España, con estimaciones de más de 30,000 nuevos casos cada año. Es también el cáncer más prevalente en varones en España, con más de 250,000 casos estimados de personas que lo padecen o lo han padecido. Aunque ocupa el tercer lugar como causa de muerte por cáncer en hombres en España, la tasa de mortalidad ha ido disminuyendo y la supervivencia a cinco años es del 89,8%, la más alta entre los tumores más frecuentes.