La legendaria cantante francesa Françoise Hardy falleció a la edad de 80 años, según informó su hijo Thomas Dutronc. Hardy alcanzó la fama en 1962 con solo 18 años gracias a su canción "Tous les garçons et les filles", la cual compuso ella misma. A lo largo de su carrera, lanzó un total de 28 álbumes, tres de ellos en inglés, y siguió activa hasta que la enfermedad se lo permitió. Además de su éxito en Francia, Hardy se hizo famosa internacionalmente, interpretando sus composiciones en diferentes idiomas y siendo admirada por artistas de todo el mundo.
La artista también fue reconocida como musa del diseñador de moda Paco Rabanne. A lo largo de su vida, Hardy enfrentó dos batallas contra el cáncer, primero un linfoma en 2004 del cual se recuperó, y luego un cáncer de laringe diagnosticado en 2015. En sus últimos años, se convirtió en defensora del derecho a la eutanasia, un tema aún no reconocido en Francia. En una entrevista en diciembre pasado, Hardy expresó su deseo de partir rápidamente y solicitó al presidente Emmanuel Macron que hiciera posible el derecho a la eutanasia.
La noticia de la muerte de Françoise Hardy generó conmoción en el mundo de la música, donde era considerada un ícono desde la década de los 60. Conocida por componer la mayor parte de su material, algo poco común en aquella época, Hardy dejó un legado musical significativo que sigue siendo apreciado por su calidad y originalidad. Su influencia se extendió desde Estados Unidos hasta Japón, donde sus canciones fueron versionadas por artistas admiradores en los años 80.
A lo largo de su carrera, Hardy demostró versatilidad al interpretar canciones en varios idiomas, lo que contribuyó a su fama internacional. Su participación en programas de televisión para jóvenes talentos la catapultó al estrellato, convirtiéndola en una de las artistas francesas más reconocidas a nivel mundial. Además, su colaboración con Paco Rabanne como musa le permitió incursionar en el mundo de la moda y ser un referente de estilo para muchas generaciones.
La lucha de Françoise Hardy contra el cáncer y su defensa de la eutanasia la convirtieron en una figura importante en la sociedad francesa. A pesar de los desafíos de salud que enfrentó, Hardy continuó trabajando en su música y abogando por causas que consideraba justas. Su legado perdurará en la historia de la música francesa y su influencia seguirá siendo recordada por su valentía y autenticidad tanto en el ámbito artístico como en el activismo social. La noticia de su fallecimiento deja un vacío en la industria musical y en el corazón de sus seguidores en todo el mundo.