El presidente Luis Abinader recibió una nueva partida de vehículos para transporte de personal, patrullaje y antimotines del Ejército Nacional. En total, se entregaron al menos 44 flotillas, incluidos cinco camiones diseñados para combatir protestas en el país. Estos camiones cuentan con una bomba de agua de 200 galones para disuadir a aquellos que no obedezcan las órdenes de los militares. El objetivo es controlar disturbios sin recurrir al uso de armas de fuego, evitando así situaciones violentas. La entrega de los vehículos tuvo lugar en el Campamento Militar 16 de Agosto, donde se realizó un acto de exhibición para demostrar su funcionamiento.
El Ejército Nacional simuló el uso de los vehículos en un acto de exhibición, donde se explicó su funcionamiento y la forma en que serán utilizados para mantener el orden en situaciones de protesta o motines. Las camionetas y camiones entregados permitirán incrementar la capacidad de movilidad de 1,200 soldados adicionales, lo que fortalecerá el parque vehicular del ejército. Además, los camiones antimotines, diseñados para dispersar disturbios y manifestaciones civiles, se unirán a los Batallones de Policía Militar, ERD, para su uso en situaciones específicas. Con estas nuevas adquisiciones, se busca mejorar la capacidad de respuesta del Ejército Nacional en situaciones de crisis y mantener la seguridad en el territorio nacional.
La entrega de los vehículos al comandante general del Ejército Nacional, Carlos Antonio Fernández Onofre, se realizó en la explanada del Campamento Militar 16 de Agosto, ubicado en el municipio Pedro Brand. Estas unidades vehiculares, especialmente los camiones antimotines, estarán disponibles para desplegarse en cualquier punto del país donde se requiera de su presencia para mantener el orden público. La capacidad de movilización de 1,200 soldados adicionales garantizará una respuesta más eficaz en situaciones de crisis, permitiendo al Ejército Nacional actuar con prontitud y eficiencia ante cualquier eventualidad que pueda surgir en el país.
El uso de los vehículos para combatir protestas y motines estará enfocado en la disuasión y el control de situaciones de conflicto, sin recurrir al uso de armas de fuego que puedan generar violencia. La bomba de agua con capacidad de 200 galones será una herramienta clave para persuadir a los manifestantes y mantener el orden de manera pacífica. Estas medidas buscan garantizar la seguridad de la población y preservar la estabilidad en el país, evitando situaciones que puedan desencadenar actos de violencia y disturbios. El Ejército Nacional se prepara así para hacer frente a posibles crisis y mantener la paz en el territorio nacional.
En resumen, la entrega de nuevos vehículos para transporte de personal, patrullaje y antimotines al Ejército Nacional representa un refuerzo a la capacidad de respuesta de las fuerzas armadas ante situaciones de crisis y conflictos internos. Estos vehículos permitirán una movilización más eficiente de las tropas y contribuirán a mantener el orden público en el país. Con un enfoque en la prevención y disuasión de situaciones de protesta, el Ejército Nacional busca garantizar la seguridad de la población y preservar la estabilidad en el territorio nacional. La adquisición de estos nuevos equipos demuestra el compromiso del gobierno de Luis Abinader con la seguridad y la defensa de la nación, preparando a las fuerzas armadas para hacer frente a cualquier eventualidad que pueda surgir en el país.