El Ministerio Público detalló en un documento el caso de Eduardo Antonio Guerra García, acusado de casi matar a Ana Karina Ramos Corniel en Pedro Brand, Santo Domingo. Según el expediente, Guerra García se encontraba vigilando una fibra óptica de la empresa Claro cuando se encontró con la víctima, a quien le ofreció dinero por servicios sexuales. Posteriormente, tuvieron relaciones en el sótano donde dormía el acusado y luego él la atacó por una suma de dinero. Creyendo que la había matado, la arrojó por una cañada y se deshizo de la evidencia.
El día siguiente, un hombre encontró a Ana Karina semidesnuda y gravemente herida en la cañada, y llamó al 911 para que la llevaran al hospital. Cuando la víctima recuperó la conciencia, acusó a Guerra García de ser el responsable de sus heridas. Un informe médico reveló las heridas que sufrió, incluyendo una herida de bala infectada en el tórax. La Policía Nacional arrestó a Guerra García y encontró una escopeta desmontada cerca de la escena del crimen. Posteriormente, se realizó un allanamiento en la casa donde ocurrieron los hechos y se encontraron pruebas incriminatorias.
La jueza de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste impuso tres meses de prisión preventiva a Guerra García, quien cumplirá su condena en la cárcel de La Victoria. Los familiares de la víctima se mostraron satisfechos con la decisión del tribunal y esperan que en el juicio de fondo el acusado sea condenado al máximo de la pena. La gravedad de los hechos y la brutalidad del ataque han conmocionado a la comunidad, que exige justicia para Ana Karina. El Ministerio Público continúa investigando el caso para esclarecer todos los detalles y garantizar que se haga justicia.
El caso de violencia contra Ana Karina Ramos Corniel ha generado indignación en la sociedad dominicana, que exige una condena ejemplar para el agresor. El Ministerio Público ha presentado pruebas contundentes que incriminan a Eduardo Antonio Guerra García en el ataque brutal que casi le cuesta la vida a la víctima. La rápida acción de las autoridades y la cooperación de la comunidad han sido clave para la captura del acusado y la recolección de evidencia.
El informe médico detalla las graves heridas sufridas por Ana Karina, incluyendo una herida de bala infectada y otras lesiones graves. Su valentía al denunciar a su agresor ha sido fundamental para la investigación del caso. La prisión preventiva impuesta a Guerra García es un primer paso en el proceso de justicia para la víctima y su familia. Se espera que en el juicio de fondo se haga justicia y se condene al acusado por intento de homicidio.
La comunidad ha expresado su solidaridad con Ana Karina y apoya su lucha por obtener justicia. La violencia de género es un problema grave en la sociedad dominicana, y casos como el de Ana Karina ponen de manifiesto la urgencia de tomar medidas para prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres. El Ministerio Público ha reafirmado su compromiso de investigar a fondo este caso y garantizar que se haga justicia. La sociedad dominicana espera que este caso sirva como un ejemplo de que la violencia de género no será tolerada y que los agresores serán castigados con todo el peso de la ley.