La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre el aumento de casos de dengue en todo el mundo durante los primeros cuatro meses del año 2024. Se han registrado 7,9 millones de casos y 4.000 muertes en 79 países, lo que representa un incremento significativo en comparación con el año 2023. América y Asia son las regiones más afectadas por esta enfermedad transmitida por mosquitos. En Brasil, se han notificado cerca de seis millones de casos y 3.600 muertes confirmadas, siendo el dengue la epidemia más significativa en el país en el año 2024.
La jefa de vigilancia de arbovirus en el Ministerio de Salud de Brasil, Livia Carla Vinhal, ha resaltado que el dengue ha alcanzado niveles sin precedentes en 2024, con un aumento considerable en comparación con el año anterior. La situación en Brasil se ha vuelto crítica debido a la alta incidencia de casos y muertes confirmadas. En todo el continente americano, se han registrado brotes de dengue y chikungunya que se han expandido a diversas regiones. En respuesta a esta emergencia, la OMS declaró el dengue como una emergencia de grado 3 en diciembre de 2023, lo que requiere la colaboración de múltiples sectores y niveles de gobierno para controlar la propagación de la enfermedad.
El aumento de casos de dengue se atribuye a diversos factores como el cambio climático, que favorece la reproducción de los mosquitos transmisores de la enfermedad. La distribución del mosquito Aedes, vector del dengue, se ha expandido a más de 150 países, lo que facilita la propagación de la enfermedad en regiones donde antes no estaba presente. Además, la movilidad de las personas contribuye a la propagación del virus a nivel internacional, lo que ha llevado a un aumento en la cantidad de casos reportados en todo el mundo.
La directora de la Unidad de Preparación de Pandemias, la doctora María Van Kerhove, ha enfatizado que el dengue es una enfermedad global que afecta a todas las regiones del mundo. En 2023, se notificaron casos en todas las regiones de la OMS, lo que demuestra la amplia distribución de la enfermedad. La declaración del dengue como una emergencia de grado 3 en diciembre de 2023 pone de relieve la necesidad de una respuesta coordinada de la OMS y de otros actores para controlar los brotes de la enfermedad en todo el mundo.
En este contexto, la OMS ha intensificado sus esfuerzos para abordar la crisis del dengue a nivel mundial. Se han implementado medidas de vigilancia y control para prevenir la propagación de la enfermedad, así como para mejorar la atención a los pacientes afectados. La colaboración entre países y organizaciones internacionales es fundamental para contener la epidemia de dengue y proteger la salud pública. Se espera que estas acciones contribuyan a reducir el impacto del dengue en la población y a prevenir futuros brotes de la enfermedad.