El Día Mundial del WiFi se celebra el 20 de junio y fue creado por la Wireless Broadband Alliance y el Connected Community Forum para resaltar la importancia de esta tecnología en la conexión digital a nivel mundial. La facilidad de acceso a internet es considerada una necesidad básica en la era digital actual, por lo que el desafío de acceder a redes WiFi sin necesidad de compartir largas y complejas contraseñas ha impulsado el desarrollo de métodos que simplifican este proceso.
En 2007 se introdujo el estándar WPS (Wi-Fi Protected Setup), que permitió la conexión rápida de dispositivos a través de la pulsación de un botón físico en el router o mediante la introducción de un PIN. A pesar de representar un avance significativo, no todos los dispositivos contaban con soporte para WPS, lo que llevó al desarrollo de aplicaciones de terceros que facilitan la conexión de manera similar, pero con ciertos riesgos. Por otro lado, escanear códigos QR en los routers ha ganado popularidad como una solución práctica que simplifica la conexión y brinda un nivel adicional de seguridad al no exponer la contraseña.
Los sistemas operativos móviles como Android e iOS han incorporado funciones que permiten compartir la red de internet de forma sencilla. Android permite generar un código QR para compartir la red directamente desde la configuración del teléfono, mientras que iOS facilita el proceso de compartir la contraseña de manera ágil y segura. Sin embargo, es importante tener en cuenta los riesgos que implica compartir la red WiFi, ya que la eliminación de contraseñas físicas puede aumentar las vulnerabilidades y exponer a los usuarios a riesgos legales.
Aunque las tecnologías y métodos para conectarse a redes WiFi sin contraseña ofrecen ventajas en términos de conveniencia y accesibilidad, es fundamental no descuidar la seguridad y privacidad. El uso de aplicaciones diseñadas para revelar contraseñas WiFi plantea dilemas éticos y legales, por lo que es crucial actuar con responsabilidad y proteger la integridad de las redes WiFi. En la era digital, es importante encontrar un equilibrio entre la facilidad de acceso y la seguridad, y navegar este desafío con precaución y responsabilidad tanto para los usuarios como para los proveedores de servicios de internet.