El presidente Luis Abinader se reunió de urgencia con los organismos de socorro el domingo para tomar medidas ante el posible paso del huracán Beryl por República Dominicana. La reunión tuvo lugar en el Salón Verde del Palacio Nacional y contó con la presencia de autoridades clave en materia de socorro y respuesta a desastres naturales.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Miami, el huracán Beryl podría alcanzar la categoría 4, lo que lo convierte en un fenómeno extremadamente peligroso, especialmente cuando se acerque a las Islas de Barlovento. Se advierte que el huracán podría traer consigo vientos huracanados destructivos y marejadas ciclónicas que podrían representar un riesgo para la vida de las personas en la zona afectada.
El seguimiento del huracán Beryl por parte de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) indica que actualmente se encuentra en la latitud 10.7 norte y longitud 53.1 oeste, a unos 750 kilómetros al este/sureste de Barbados, en las Antillas Menores. Los vientos máximos sostenidos del huracán ya han alcanzado los 185 km/h, lo que lo convierte en un huracán muy peligroso con un rápido movimiento.
Ante la amenaza que representa el huracán Beryl, las autoridades dominicanas están tomando medidas para garantizar la seguridad de la población y prepararse para cualquier eventualidad. Se espera que el huracán traiga consigo fuertes vientos y lluvias intensas, lo que podría provocar inundaciones y daños en infraestructuras en su paso por el territorio dominicano.
La importancia de la atención y preparación ante la llegada de fenómenos atmosféricos como el huracán Beryl radica en la necesidad de proteger la vida y los bienes de las personas. Las autoridades hacen un llamado a la población a seguir las indicaciones de seguridad y a estar informados de las últimas actualizaciones sobre la trayectoria y el impacto esperado del huracán.
En medio de la incertidumbre y la preocupación por la llegada del huracán Beryl, el presidente Abinader y los organismos de socorro trabajan juntos para coordinar acciones de respuesta y protección. La prioridad es garantizar la seguridad de la población y minimizar los posibles daños que pueda causar el paso de este fenómeno, demostrando así la importancia de la prevención y la preparación ante desastres naturales.