La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) comenzó su 62ª Asamblea Plenaria con una eucaristía en la Catedral Primada de América, donde se evaluarán los trabajos pastorales realizados en todas las diócesis del país en los últimos tres años. La misa votiva por los santos Pedro y Pablo, ofrecida por el Papa Francisco y presidida por monseñor Piergiorgio Bertoldi, arzobispo titular de Spello y nuncio apostólico en República Dominicana, marcó el inicio de esta importante reunión eclesiástica.
Durante la eucaristía, monseñor Bertoldi agradeció al presidente Luis Abinader por recordar la firma del concordato entre la República Dominicana y la Santa Sede durante su reciente encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano. Este acuerdo fue firmado el 16 de junio de 1954. El representante del Papa en el país también habló sobre los males que afectan a la sociedad actual y los sufrimientos que enfrentan las personas, destacando la capacidad de Jesús para transformar las vidas y construir una comunidad mejor y más unida.
Durante la homilía, se realizó el "Óbolo de San Pedro", una colecta para colaborar con las obras de caridad realizadas por el Papa. La eucaristía fue transmitida por diversos medios de comunicación y contó con la participación de sacerdotes, diáconos, religiosos, laicos y autoridades civiles y militares de todo el país. El nuncio apostólico llamó a la fraternidad, la unidad y la renovación de la fe, siguiendo las enseñanzas del Papa Francisco y buscando la construcción de una Iglesia fuerte y comprometida.
La Asamblea Plenaria, que se extenderá hasta el viernes 05 del corriente, es un evento anual en el que los obispos no solo evalúan los trabajos pastorales realizados en las diócesis del país, sino que también tratan temas como la elección de la nueva directiva, el trabajo de las comisiones y otros asuntos de interés para la entidad católica. Este encuentro es una oportunidad para reflexionar, compartir experiencias y tomar decisiones importantes para el futuro de la Iglesia en la República Dominicana.
La presencia del presidente Luis Abinader y la referencia a la firma del concordato entre la República Dominicana y la Santa Sede durante la eucaristía destacan la importancia de las relaciones entre el Estado dominicano y la Iglesia Católica. El evento también pone de relieve la labor social y caritativa que la Iglesia realiza en el país, a través de obras de ayuda a los más necesitados y la promoción de los valores evangélicos en la sociedad dominicana.
La figura del nuncio apostólico, monseñor Piergiorgio Bertoldi, como representante del Papa en la República Dominicana, refuerza los lazos entre la Iglesia local y la Santa Sede, así como la importancia de la fe cristiana en la vida de los dominicanos. La Asamblea Plenaria es un momento crucial para la Iglesia en el país, en el que se evalúan los logros, se discuten los retos y se trazan nuevos caminos para la evangelización y la pastoral católica en República Dominicana.