En las elecciones legislativas francesas, la ultraderechista Agrupación Nacional obtuvo una ventaja significativa en la primera vuelta, aunque no decisiva, lo que representa una derrota para el presidente Emmanuel Macron. Las proyecciones indican que la decisión de Macron de convocar a los votantes nuevamente a las urnas en tan poco tiempo podría haber sido contraproducente, ya que su partido centrista se encontraría en tercer lugar según los sondeos.
La Agrupación Nacional de Marine Le Pen lidera en las proyecciones, seguida por una coalición de partidos de izquierda que han unido fuerzas para evitar que la extrema derecha llegue al gobierno. Macron y el primer ministro Gabriel Attal han instado a los votantes a unirse contra la extrema derecha en la segunda vuelta, que será decisiva en determinar la composición legislativa en Francia.
A pesar de la ventaja de la Agrupación Nacional en la primera vuelta, el resultado final de las elecciones sigue siendo incierto, ya que habrá otra semana de campaña antes de la votación final del próximo domingo. En caso de que la Agrupación Nacional logre obtener mayoría legislativa, Jordan Bardella, protegido de Le Pen, podría convertirse en primer ministro, lo que marcaría un hito en la política francesa.
Le Pen ha instado a sus simpatizantes y a los votantes que no respaldaron a su partido en la primera vuelta a apoyarlos en la segunda vuelta para asegurar una victoria. La posibilidad de que un gobierno liderado por la extrema derecha se forme en Francia por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial ha causado preocupación en el país y ha movilizado a los partidos de izquierda para unirse en su contra.
La elección legislativa francesa ha generado tensión y expectativa debido a la posibilidad de que la extrema derecha obtenga un papel predominante en el gobierno. Macron y su partido centrista se enfrentan a un desafío importante en la segunda vuelta, donde deberán lograr el apoyo necesario para evitar que la Agrupación Nacional de Le Pen alcance el poder.
Con la segunda vuelta a la vuelta de la esquina, los votantes en Francia se preparan para decidir el futuro político del país y el equilibrio de poder en el gobierno. La incertidumbre y la polarización política han marcado estas elecciones, donde se juega el rumbo que tomará Francia en los próximos años y la influencia de la extrema derecha en su política.