La República Dominicana ha sido afectada en múltiples ocasiones por huracanes que han causado daños devastadores en el país. Huracanes como San Zenón en 1930, David en 1979 y Georges en 1998, han dejado a su paso un rastro de destrucción y pérdidas humanas. San Zenón, de categoría dos, causó la muerte de más de 2,000 personas, dejó heridos, destruyó viviendas y afectó la agricultura. Huracán David, de categoría 5, dejó más de 2,000 muertos, destruyó gran parte de la ciudad y el sistema eléctrico, dejando a más de 200,000 personas sin vivienda.
Huracán Georges, que azotó el país en 1998, también causó graves daños, dejando cientos de muertos, más de 200,000 damnificados y destruyendo puentes y centros educativos en todo el territorio nacional. La región Este fue una de las más afectadas, con daños en ciudades como La Romana, San Pedro, El Seibo, La Altagracia y Hato Mayor. Además, otros huracanes como Jeanne en 2004 y Fiona en 2022, aunque de menor impacto, también tuvieron consecuencias en el país.
La llegada de un huracán a territorio dominicano provoca angustia e incertidumbre en la población, debido a la historia de devastación que estos fenómenos atmosféricos han dejado en el país. Desde el huracán San Zenón en 1930, que causó estragos y pérdidas humanas, hasta huracanes más recientes como Georges en 1998, que dejó a su paso destrucción y miles de damnificados, los dominicanos han experimentado el impacto devastador de estos fenómenos naturales.
Huracanes como David en 1979, que destruyó gran parte de la ciudad y dejó sin electricidad a una gran parte de la población, han dejado una huella imborrable en la memoria de los dominicanos. Además, el huracán Georges en 1998, que afectó gravemente la región Este del país, causando daños en infraestructuras y perdiendo vidas humanas, es otro ejemplo de la fuerza destructiva de estos fenómenos atmosféricos en República Dominicana.
La llegada de huracanes como Jeanne en 2004 y Fiona en 2022, aunque de menor recordación, también han tenido un impacto en el país y han generado preocupación en la población. La vulnerabilidad de la República Dominicana ante estos fenómenos naturales es evidente, y las autoridades y la población deben estar preparadas para enfrentarlos y minimizar sus efectos. La historia de devastación causada por huracanes en el país es un recordatorio constante de la importancia de la preparación y la prevención ante estas situaciones.
La memoria de los daños causados por huracanes como San Zenón, David, Georges, Jeanne y Fiona sigue presente en la población dominicana, que ha sufrido las consecuencias de estos fenómenos naturales a lo largo de los años. La reconstrucción después de un huracán es un proceso largo y costoso, que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad para lograr la recuperación. La historia de cómo estos fenómenos han impactado al país es un llamado a la conciencia sobre la necesidad de estar preparados y actuar de manera preventiva ante la llegada de un huracán a territorio dominicano.