José Raúl Mulino asumió como presidente de Panamá con la promesa de detener la migración irregular por la jungla del Darién con la ayuda de Estados Unidos. Mulino declaró que no permitiría que Panamá se convirtiera en un tránsito abierto para miles de personas que ingresan ilegalmente al país, relacionadas con el narcotráfico y el tráfico de personas. Su juramentación tuvo lugar en un acto en el Centro de Convenciones Atlapa, con la presencia de varios líderes de la región invitados.
El flamante mandatario recibió la banda presidencial de la nueva presidenta del Legislativo, Dana Castañeda. Como uno de sus primeros actos de gobierno, Mulino firmó un memorando de entendimiento con Estados Unidos para comenzar el cierre de la frontera a la migración desde Sudamérica que se dirige hacia el país norteamericano. Esta acción busca detener la migración irregular y combatir el narcotráfico y el tráfico de personas en la región.
La migración irregular a través de la jungla del Darién ha sido un desafío para las autoridades panameñas, con un flujo constante de personas que buscan llegar a Estados Unidos. Mulino ha expresado su compromiso de frenar este flujo migratorio y ha solicitado la colaboración de Estados Unidos para lograr este objetivo. La firma del memorando de entendimiento es solo el primer paso en este proceso, que busca fortalecer la cooperación bilateral en temas de seguridad y migración.
El nuevo presidente de Panamá ha recibido el apoyo de varios líderes de la región en su lucha contra la migración irregular. Durante su juramentación, Mulino enfatizó la importancia de trabajar en conjunto con otros países para abordar este problema, que está vinculado al narcotráfico y al tráfico de personas en la región. Su compromiso de detener la migración irregular es una de las prioridades de su gobierno para los próximos cinco años.
La lucha contra la migración irregular en la región es un desafío que requiere coordinación y colaboración entre diferentes países. El acuerdo firmado por Mulino y Estados Unidos es parte de un esfuerzo más amplio para abordar este problema y fortalecer la seguridad en la frontera entre Panamá y Sudamérica. Se espera que esta cooperación bilateral contribuya a reducir el tráfico ilícito de personas y drogas en la región.
En resumen, José Raúl Mulino asumió como presidente de Panamá con la promesa de detener la migración irregular por la jungla del Darién con la colaboración de Estados Unidos. Su compromiso de cerrar la frontera a la migración desde Sudamérica hacia el norte es parte de un esfuerzo más amplio para combatir el narcotráfico y el tráfico de personas en la región. Con el apoyo de otros líderes de la región, Mulino busca fortalecer la seguridad en la frontera y trabajar en conjunto para abordar estos desafíos.