Las pandillas han estado atacando cuarteles policiales en Puerto Príncipe, la capital de Haití, desde finales de febrero. Recientemente, la policía haitiana logró recuperar el control de un cuartel policial en la capital que fue atacado por pandillas armadas. El cuartel policial de Gressier, en el extremo occidental de Puerto Príncipe, fue atacado el domingo y causó la muerte de un número desconocido de civiles, según informó un vocero del sindicato policial. Las pandillas también incendiaron casas en la zona, creando pánico entre la comunidad.
Este ataque ocurrió poco después de la llegada de cientos de policías kenianos a Haití para ayudar a combatir la violencia pandillera. Videos muestran a hombres armados atacando el cuartel policial mientras critican al gobierno haitiano y la presencia de los policías kenianos. También se puede ver un incendio frente al cuartel policial, que resultó destruido. Un ataque similar en Gressier tuvo lugar en mayo, cuando civiles y policías exigían la destitución y arresto del jefe policial, mientras pandillas fuertemente armadas tomaban la estación, causando pánico y dejando a muchas personas sin hogar.
Desde finales de febrero, las pandillas han atacado más de dos docenas de cuarteles policiales en Puerto Príncipe en una serie de ataques coordinados contra infraestructura pública. En medio de esta violencia, Amnistía Internacional (AI) destacó la necesidad urgente de proteger a la infancia en Haití ante la llegada de los policías de Kenia. La situación en el país sigue siendo volátil y preocupante, con un aumento de la violencia y la inseguridad debido a la presencia y acciones de las pandillas armadas.
Las acciones violentas de las pandillas han causado estragos en la comunidad haitiana, generando miedo y caos entre la población. Los ataques a los cuarteles policiales y la presencia de armas de fuego en manos de los delincuentes han dificultado el trabajo de las autoridades para mantener el orden y la seguridad en el país. La llegada de policías kenianos es un intento por parte del gobierno haitiano de combatir esta situación y restaurar la paz en la nación azotada por la violencia.
La situación en Haití sigue siendo complicada y las autoridades locales siguen luchando para hacer frente a la violencia de las pandillas. La población civil se ve afectada directamente por estos ataques, con numerosas personas perdiendo sus hogares y viviendo en constante temor por su seguridad. Es crucial que se tomen medidas urgentes para proteger a la infancia en Haití y garantizar un futuro seguro y pacífico para todos los ciudadanos del país. La cooperación internacional y la solidaridad son fundamentales en este momento de crisis en Haití.