Garry Conille, primer ministro de Haití, agradeció a Kenia por enviar un contingente policial al país para colaborar en la lucha contra las pandillas, pero enfatizó la importancia de aplicar mecanismos de seguridad con respeto a la dignidad de la población haitiana. Conille mencionó las experiencias pasadas de intervenciones extranjeras en Haití, algunas de las cuales han contribuido a la estabilidad, pero otras han violado los derechos humanos, dejando recuerdos dolorosos que han empeorado los desafíos del país.
Las palabras de Conille fueron en respuesta a las numerosas violaciones cometidas por las fuerzas de paz de la ONU en Haití, incluyendo una propagación de cólera que dejó casi diez mil muertos. El primer ministro pidió que se respeten las herramientas de transparencia y se trabaje en armonía con los haitianos, implementando mecanismos de seguridad que respeten la dignidad del pueblo haitiano para evitar repetir errores del pasado. La llegada del contingente policial keniano marca el inicio de la lucha contra la delincuencia en el país.
A pesar de que el compromiso inicial era desplegar hasta 2.600 agentes kenianos, la misión todavía está a la espera de que otros Estados cumplan con su promesa de enviar personal y recursos financieros. La representante especial de la ONU en Haití ha destacado la urgencia de estos fondos para hacer frente a la grave crisis de inseguridad en el país. Los policías kenianos han estado sosteniendo reuniones estratégicas y coordinando con la Policía Nacional de Haití para preparar operaciones.
La representante adjunta de Kenia ante la ONU aseguró que su país está comprometido a liderar la misión en Haití y coordinar con otros Estados miembros de la ONU para garantizar el éxito de la misión. El canciller dominicano elogió el liderazgo de Conille y ofreció apoyo a Haití, incluyendo asistencia médica al personal de la misión en territorio dominicano. Dada la historia de tensiones entre Haití y República Dominicana, este apoyo se considera valioso en medio de la crisis en Haití, que suele llevar a oleadas migratorias hacia el país vecino.