La longevidad ha sido objeto de estudio durante años y los expertos coinciden en que no hay un secreto único para vivir más tiempo. En cambio, pequeños cambios en el estilo de vida pueden tener un gran impacto. Esto se evidenció en una reciente conferencia, Nutrition 2023, donde investigadores presentaron hallazgos basados en datos de salud de más de 700 mil veteranos de las Fuerzas armadas estadounidenses. Los hábitos identificados en este estudio se alinean con los pilares tradicionales de un estilo de vida saludable: no fumar, no consumir alcohol en exceso, comer bien y hacer ejercicio regularmente. Estas prácticas han demostrado su valor a lo largo del tiempo y, según el nuevo estudio, las personas que seguían ocho hábitos específicos vivían entre 21 y 24 años más que aquellas que no lo hacían.
Allison Aiello, profesora de Epidemiología de Longevidad Saludable, y John Beard, director del Centro Internacional de Longevidad de la Universidad de Columbia, revelaron en diálogo con el medio especializado Everyday Health qué cambios incluyeron en su rutina después de mucho estudiar el tema. En primer lugar, Aiello destaca la importancia del ejercicio en su rutina diaria, tratando de hacer una hora diaria de ejercicio moderado a intenso. Por su parte, Beard se ha esforzado por mantener altos niveles de actividad física intensa, practicando natación en verano y esquí en invierno. Estos expertos también han modificado su alimentación para incluir más verduras y menos carne, apegándose a una dieta japonesa y alimentos vegetarianos.
Además, Beard medita durante una hora cada dos días, encontrando que esta práctica ha tenido un impacto positivo en su vida. Aiello también destaca la importancia de las relaciones sociales, subrayando que la calidad de las interacciones es más importante que la cantidad. Por otro lado, ambos expertos han incorporado más bayas y grasas vegetales en su dieta, reconociendo los beneficios antioxidantes y anticancerígenos de estos alimentos. Mantener un horario de sueño constante también es crucial para la salud y la longevidad, según Aiello.
En resumen, la adopción de hábitos específicos como el ejercicio regular, la dieta balanceada, la meditación, las relaciones sociales saludables, el consumo de bayas y grasas vegetales, y mantener un horario de sueño constante, puede contribuir significativamente a una vida más larga y saludable. Estos pequeños cambios en el estilo de vida pueden tener un gran impacto en la longevidad, como lo demuestran los estudios basados en datos de salud de veteranos de las Fuerzas armadas estadounidenses. Cada persona tiene diferentes necesidades y contextos, pero adoptar pequeños cambios saludables puede ser beneficioso para aumentar la esperanza de vida y mejorar la calidad de vida en general.