La avenida Circunvalación Norte ha sido fundamental para el crecimiento y la organización de Santiago de los Caballeros como una ciudad emergente y sostenible, según investigaciones de urbanistas y expertos como Manuel Castells, Jordi Borja y el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES). El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reconoce esta obra junto a otras importantes en ciudades de América Latina. Sin embargo, la falta de un ordenamiento territorial estricto y riguroso está provocando amenazas a la seguridad vial y la calidad agrológica del Cibao a causa de la construcción caótica de obras privadas y públicas en terrenos de preservación de la avenida, sin respetar los 30 metros de protección.
El director ejecutivo del CDES, Reynaldo Peguero, advierte que la construcción desordenada de obras en los terrenos de preservación de la avenida está incrementando significativamente los accidentes y poniendo en peligro la inversión pública realizada en la misma. La situación se complica por la proliferación de accesos informales a la vía y el tránsito irregular de conductores imprudentes. Peguero destaca que la Circunvalación Norte fue una contribución importante a la conectividad intraurbana de Santiago, pero la falta de un plan de ordenamiento territorial metropolitano está propiciando la arrabalización de la zona y la destrucción del medio ambiente circundante.
El experto sostiene que es necesario un plan de ordenamiento territorial metropolitano en el entorno de la circunvalación y una ordenanza de protección para cuatro municipios de la provincia de Santiago para evitar la arrabalización y proteger la inversión pública realizada en la avenida. La falta de un ordenamiento territorial adecuado está generando una arrabalización que reduce la capacidad agrológica, afecta el sistema verde, reduce la flora y aumenta los accidentes de tránsito. Para abordar este problema, es necesario establecer medidas que preserven los 30 metros a ambos lados de la avenida y limiten los usos de suelo comerciales que están provocando irregularidades en el uso del terreno agropecuario.
La avenida Circunvalación Norte, con una inversión pública de más de RD$7 mil millones, ha sido una pieza clave en la conectividad de Santiago y sus alrededores, generando empleo y contribuyendo al desarrollo de la región. Sin embargo, la falta de un plan de ordenamiento territorial adecuado está poniendo en riesgo esta inversión y la sostenibilidad a largo plazo de la zona. Es fundamental actuar con un sentido metropolitano y proteger los recursos naturales y la calidad de vida de los habitantes de la región. La arrabalización y la destrucción del entorno natural son una amenaza que debe abordarse de manera urgente para garantizar un desarrollo urbano sostenible y seguro para todos los ciudadanos.
En este sentido, el director del Plan Estratégico de Santiago destaca la importancia de utilizar un enfoque técnico basado en las clases agrológicas del territorio y el ordenamiento territorial para proteger la avenida y su entorno. Es necesario establecer una normativa que proteja los terrenos a ambos lados de la avenida y limite los usos comerciales que están provocando la arrabalización y la degradación del medio ambiente. Solo mediante un plan de ordenamiento territorial metropolitano y una ordenanza de protección para los municipios cercanos se podrá garantizar la sostenibilidad y el desarrollo adecuado de la Circunvalación Norte y su entorno. La ciudad debe elegir entre continuar su crecimiento desordenado o apostar por un desarrollo urbano planificado y sostenible para el beneficio de todos.