Francisco del Rosario Sánchez, un prócer de la República Dominicana, fue fusilado el 4 de julio de 1861 en El Cercado, San Juan de la Maguana, junto a un grupo de patriotas que lo acompañaron en una incursión al país en junio de 1861 para luchar contra la Anexión de la República Dominicana a España, propuesta por el presidente Pedro Santana. Sánchez lideró una expedición que penetró a territorio dominicano por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado, donde cayó en una emboscada y resultó herido en la ingle el 3 de julio.
Tras su captura, un Consejo de Guerra liderado por el general Domingo Lazala condenó a muerte a Francisco del Rosario Sánchez y al grupo de patriotas que lo acompañaban. Sánchez falleció en el cementerio de San Juan de la Maguana a la edad de 44 años. Durante su juicio, Sánchez expresó: “Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”. Sus restos descansan en el mausoleo Altar de la Patria junto con los de Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella, en el lugar donde se proclamó la independencia.
Francisco del Rosario Sánchez nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817, siendo el primogénito de once hermanos. Hijo de Narciso Sánchez Ramona y Olaya del Rosario de Belén Fernández, Sánchez se convirtió en un destacado prócer y líder independentista en la historia dominicana. Es recordado como el "verdadero" padre de la República Dominicana por muchos historiadores, por haber asumido el liderazgo del movimiento independentista tras el exilio de Juan Pablo Duarte días antes de proclamar la independencia.
Sánchez participó activamente en la gesta independentista del país, destacándose por izar la bandera dominicana la noche del 27 de febrero. Su valentía y sacrificio lo convirtieron en un ejemplo inigualable de la historia dominicana, siendo considerado como fundador y prócer dos veces de la República Dominicana. Su fusilamiento el 4 de julio de 1861 marcó un momento trágico en la historia del país, pero dejó un legado de lucha y patriotismo que perdura hasta la actualidad.
El legado de Francisco del Rosario Sánchez sigue vivo en la memoria y el corazón de los dominicanos, recordándolo como un héroe nacional que luchó por la libertad y la independencia de su país. Su sacrificio y su determinación para enfrentar la opresión y la injusticia lo han convertido en un símbolo de la lucha por la soberanía y la dignidad nacional. A pesar de haber sido fusilado hace más de 150 años, su legado perdura en el pueblo dominicano y su figura sigue siendo venerada como uno de los padres fundadores de la República Dominicana.