El GANA y CONANI expresaron su preocupación por el proyecto de Código Penal aprobado por el Senado, ya que viola la Ley 136-03 y la Ley 24-97. En una carta a la Cámara de Diputados, solicitaron modificaciones a ciertos artículos, especialmente en temas sensibles como la violación y el incesto. Consideran alarmante que se permita la corrección y disciplina a los hijos sin patrón de violencia o abuso físico, lo cual va en contra del derecho a la integridad personal de los niños, niñas y adolescentes.
El planteamiento del artículo 123 del proyecto de Código Penal contradice lo establecido en la Ley 136-03, donde se garantiza el respeto a la dignidad y la integridad personal de los menores, así como la protección contra cualquier forma de explotación, maltrato, tortura, abuso o negligencia. Además, va en contra del compromiso del Estado de proteger a los niños contra el castigo corporal, tal como se establece en la Convención de los Derechos del Niño.
La recomendación de prohibir el castigo corporal en todos los contextos, ofrecer capacitación sobre formas alternativas de disciplina y proteger a los niños de cualquier forma de abuso se basa en la Observación general N° 8 (2006) del Comité sobre el derecho del niño a la protección contra los castigos corporales y otras formas de castigo crueles y degradantes. Ignorar estas recomendaciones supondría no tener en cuenta la evidencia científica acumulada sobre el impacto negativo del maltrato en el desarrollo apropiado de los niños y adolescentes.
El maltrato infantil tiene el potencial de afectar el desarrollo cerebral de los menores y generar problemas emocionales en la adultez, como dificultades para manejar emociones, falta de empatía o comportamiento violento. Por lo tanto, es fundamental que se tomen en cuenta las observaciones realizadas por el GANA y CONANI para realizar los ajustes necesarios en el proyecto de Código Penal y garantizar un consenso adecuado entre los legisladores.
En definitiva, es necesario que tanto los legisladores como las legisladoras de ambas cámaras tomen en cuenta las preocupaciones planteadas por las instituciones y realicen los cambios pertinentes para asegurar la protección de los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes en la República Dominicana. Es importante considerar la importancia de respetar la integridad personal de los menores y protegerlos de cualquier forma de violencia o abuso, siguiendo las recomendaciones de organismos internacionales y la legislación nacional vigente.