El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) emitió una alerta roja para todo el Gran Santo Domingo debido a las lluvias provocadas por una onda tropical al oeste de la isla y los efectos de una vaguada. Además, se colocó en alerta amarilla a varias provincias debido a posibles crecidas de ríos, arroyos, cañadas e inundaciones repentinas y urbanas. En verde se encuentran otras provincias que también podrían ser afectadas por las lluvias. El director del COE, Juan Manuel Méndez, hizo un llamado a la población para que tome precauciones, evitando cruzar ríos y arroyos con grandes niveles de agua y manteniéndose alerta ante las posibles inundaciones urbanas.
La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) pronosticó que hoy continuarán los aguaceros fuertes, tormentas eléctricas y ráfagas de viento en varias regiones del país. Se espera que las precipitaciones se concentren en diversas provincias, incluyendo La Altagracia, San Pedro de Macorís, La Romana, Hato Mayor, El Seibo, entre otras. Por otro lado, el huracán Beryl se ha debilitado y se encuentra alejándose del país, por lo que no representa un peligro. Su categoría 2 y su posición actual no representan una amenaza para la República Dominicana.
En la capital, las fuertes lluvias provocaron inundaciones en las principales vías del Distrito Nacional y Santo Domingo, generando un caos en el tránsito. En la avenida Ortega y Gasset, se registró un notorio taponamiento debido a la inundación de la vía, causada por la cantidad de agua que caía y los filtrantes deteriorados. Otras vías como las avenidas John F. Kennedy, Gregorio Luperón e Isabel Aguiar también se vieron afectadas, provocando dificultades en el tránsito y obligando a las personas a buscar rutas alternas para llegar a sus hogares.
Estas condiciones meteorológicas adversas muestran la importancia de que la población esté preparada y tome precauciones ante las fuertes lluvias, evitando exponerse a riesgos innecesarios. Es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades y mantenerse informado sobre la evolución del tiempo para tomar las medidas necesarias. La situación en el país sigue siendo monitoreada de cerca para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos ante cualquier situación de emergencia que pueda surgir a raíz de las condiciones climáticas actuales.