El informe destaca que este elevado déficit en el comercio de combustibles fósiles con Estados Unidos ha generado una importante dependencia energética en República Dominicana, lo que a su vez ha llevado a una crítica inseguridad nacional en términos de suministro de energía. Según datos recientes publicados por la Dirección General de Aduanas, el comercio bilateral entre ambos países acumuló un déficit de US$16,132 millones entre 2019 y 2023, con un valor importado de US$16,153 millones frente a solo US$21 millones exportados.
Estas cifras representan una gran parte del saldo deficitario total de US$21,695 millones, así como de las importaciones y exportaciones de combustibles de la economía dominicana. Este intercambio mercantil en combustibles con Estados Unidos comprendió el 74,32% del total del saldo deficitario, el 73,42% de las importaciones y el 6,83% de las exportaciones, en comparación con el comercio de petróleo, gas natural y carbón mineral con otras naciones del mundo.
El informe señala que los componentes del comercio internacional de combustibles de República Dominicana representaron una cuota significativa de las transacciones negativas totales, las importaciones globales y las exportaciones generales del país. Estos números reflejan una preocupante dependencia energética en la economía dominicana, la cual se ve agravada por el elevado déficit en el comercio de combustibles fósiles con Estados Unidos.
La situación planteada por el informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Padre José Luis Alemán, S.J. de la PUCMM resalta la importancia de abordar de manera urgente esta problemática para reducir la dependencia energética y la inseguridad nacional en términos de suministro de energía en República Dominicana. Esta situación también destaca la necesidad de diversificar las fuentes de energía del país y buscar alternativas más sostenibles y seguras para satisfacer sus necesidades energéticas.
En este contexto, resulta crucial para República Dominicana trabajar en la promoción de energías renovables y proyectos de eficiencia energética que permitan reducir su dependencia de los combustibles fósiles y fortalecer su seguridad energética. Además, se deben explorar estrategias de diversificación en el sector energético que contribuyan a reducir el déficit comercial en el intercambio de combustibles con Estados Unidos y otros países.
En conclusión, el elevado déficit en el comercio de combustibles fósiles de República Dominicana con Estados Unidos ha generado una preocupante dependencia energética y una crítica inseguridad nacional en términos de suministro de energía. Es fundamental que el país trabaje en el desarrollo de fuentes de energía alternativas y sostenibles para reducir esta dependencia y fortalecer su seguridad energética. La diversificación del sector energético y la promoción de energías renovables son clave para abordar esta problemática de manera efectiva.