El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) para la reelección en las elecciones pasadas, Luis Abinader, reportó gastos de RD$777,601,487.92 como parte de su campaña política. Esto se detalla en el informe preliminar de gastos depositado en la Junta Central Electoral, con un tope de gastos de RD$999,829,630.00 según la ley electoral dominicana. Abinader utilizó una parte de este presupuesto en la colocación de carteles publicitarios, impresión y encuadernación, organización de eventos políticos, y gastos operativos.
En relación con la publicidad, Abinader destinó parte de su presupuesto en gastos de difusión en redes sociales, distribución de spots en emisoras radiales, publicidad televisiva y la instalación de vallas publicitarias. Esto representó una parte significativa de sus gastos de campaña, con un enfoque en alcanzar al electorado a través de diferentes medios de comunicación y plataformas.
En las elecciones presidenciales de mayo pasado, Abinader logró la reelección con el 57.46% de los votos, superando a sus principales oponentes. Leonel Fernández, de la Fuerza del Pueblo, obtuvo el 28.84% de los votos, mientras que Abel Martínez, del Partido de la Liberación Dominicana, quedó en tercer lugar con un 10.39%. Otros candidatos que participaron en las elecciones incluyen a Miguel Vargas Maldonado, María Teresa Cabrera, Fulgencio Severino, Carlos Peña, Virginia Antares y Roque Espaillat.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) informó que 140 alcaldes y 201 directores distritales presentaron sus gastos de campaña ante la Junta Central Electoral, como parte de su compromiso con la transparencia en el ejercicio político. Esta medida busca cumplir con las regulaciones electorales y asegurar que los candidatos informen adecuadamente sobre sus gastos durante las campañas.
Después de su victoria en las elecciones, el presidente Abinader y su administración han propuesto más de 12 reformas durante los próximos cuatro años, con el objetivo de fortalecer la institucionalidad del país y la administración pública. Esto incluye estrategias de comunicación para abordar las necesidades de sectores mayoritarios y minoritarios de manera transparente y consensuada. Se espera que estas reformas impulsen el desarrollo y la mejora del gobierno en la República Dominicana.