La Policía australiana impuso un toque de queda en la ciudad de Alice Spring, el segundo de este año, debido a una serie de disturbios y actos violentos. Este toque de queda estará en vigencia durante tres días, desde las 10 de la noche hasta las seis de la mañana, y solo se permitirá la circulación de personas por razones de fuerza mayor, como ir al trabajo, cuidar a un familiar o escapar de la violencia doméstica.
La medida se dio como respuesta a incidentes violentos recientes, como la agresión sufrida por cuatro policías fuera de servicio por un grupo de veinte hombres, donde dos agentes fueron robados y agredidos. Otro agente policial fue atropellado y apuñalado a la salida de una licorería el viernes por la noche. Aquellos que incumplan el toque de queda corren el riesgo de ser multados o detenidos, según explicó el comisario de policía del Territorio del Norte, Michael Murphy.
Se ha mencionado la posibilidad de prorrogar la medida según una ley aprobada en el Parlamento del Territorio Norte, que permite declarar toques de queda de hasta 72 horas para responder al "desorden público" y extender la medida durante siete días con la aprobación del ministro de la Policía de la jurisdicción. Este es el segundo toque de queda en Alice Spring en lo que va de año, luego de uno impuesto anteriormente a los menores de 18 años en marzo para controlar diferentes actos de violencia.
Alice Spring es una ciudad del desierto de Australia con una población de alrededor de 36,500 habitantes, donde más del 20% son aborígenes que enfrentan problemas de discriminación, económicos y sociales. Esta minoría tiene una vida seminómada en la zona. La violencia ha ido en aumento en los últimos meses en Alice Spring, lo que ha llevado a algunos políticos conservadores a solicitar la intervención del Gobierno federal, el envío de fuerzas armadas para restablecer el orden y mayores restricciones en la venta de alcohol.
Es importante destacar que la imposición del toque de queda coincide con una semana dedicada a celebrar la historia, cultura y logros de los indígenas australianos. La tensión en Alice Spring ha generado preocupación entre la población y las autoridades, quienes han tomado medidas para garantizar la seguridad y controlar los actos de violencia en la ciudad. La situación ha generado debates sobre posibles soluciones a largo plazo para abordar la violencia y mejorar las condiciones de vida de la comunidad aborigen en la región.